‘Unicornios' de Nieves Mateo. El 31 de enero a las 19:00 horas. Unicornio Teatro aborda un proyecto escénico donde esta vez el grupo parte de la experiencia de investigación realizada en un taller sobre la memoria, basado en las historias de los componentes del grupo y de los objetos que acompañan en el día a día. 

Los responsables explican que “con Nieves Mateo, directora del grupo y la dramaturga y actriz Amaranta Osorio, exploramos las diversas voces que nos hablan desde el pasado para contarnos fragmentos de historias de caracolas, cartas de amor, botones, discos, zapatos… Objetos que evocan a su vez imágenes de la playa familiar, de los bosques húmedos del norte de España, de la ausencia de seres queridos o de la cárcel que abrió una etapa negra en la historia del país”. Y añaden que “el  nombre de nuestro grupo se coló con impulso propio, buscando hueco en esa historia en ciernes donde el personaje de la unicornio completa el discurso dramático y escénico”.

Un proceso de creación colectiva y diez años sobre las tablas cristalizan ahora en este espectáculo: “Unicornios como seres de luz en la maraña de la historia, atemporales como lo es el sentimiento, guías de caminos de vida, guardianes de la memoria y, por supuesto, mágicos como lo es siempre el teatro”.

Para comprar las entradas. 

‘Cuando no ves la luz’ de Hernán Brave. El 7 de febrero a las 19:00 horas. Con diez años de trayectoria, la compañía ripense Twister Teatro vuelve a la Muestra Local de Artes Escénicas con esta obra, escrita y dirigida por Hernán Brave, y que ha decidido incorporar al montaje a Babylon Teatro. 

Las dos compañías comparten el escenario en una pieza que transcurre en un centro penitenciario para mujeres, situado en una de las zonas más inhóspitas del país. 

Los responsables cuentan la sinopsis: “Todo parece normal: unas mujeres entran, otras salen y otras saben que esta será su casa hasta el final de sus días. Hoy Julia, una de las presas más respetadas y problemáticas del centro, va a recibir una noticia inesperada y que la causalidad hará caer en manos de la única persona que puede ayudarle a salir de este lugar. El trato es sencillo: Julia será libre si está dispuesta a conceder un único deseo a la señorita de la Rouse, un deseo que no solo cambiará su vida, sino también la de Manuela, la Princesa y la Babas (compañeras de celda) y las de dos funcionarias, la autoritaria doña Matilde y la dulce Adela”.