El diccionario de la Real Academia define ‘transparente’ en su acepción primera como “dicho de un cuerpo: Que permite ver los objetos con nitidez a través de él”. Me parece oportuno comenzar esta opinión describiendo un concepto como este, que debería estar unido indivisiblemente a la actividad política, pero que, por nuestra experiencia en el Ayuntamiento de Rivas, puede llegar a resultar un objetivo incómodo. Quizás la clave de este rechazo por parte de algunas formaciones se encuentre en la acepción cuarta descrita por la RAE como “evidente, que se comprende sin duda, ni ambigüedad”.
En marzo volvemos a ir al Pleno con numerosas preguntas y propuestas y, en esta ocasión, nuestra inquietud principal reside en la transparencia del Pleno y la actividad política de Rivas. Les explico, en cada uno de los plenos -que son mensuales- las formaciones de distinto color llevan iniciativas, que tienen posibilidad de ser apoyadas o no por el resto de opciones políticas. Es decir, la voluntad de los vecinos de Rivas que se ve reflejada en las urnas, se convierte después en la posibilidad de que los concejales hagan realidad las propuestas de las distintas formaciones.
Un detalle importante es que las iniciativas aprobadas no son vinculantes. Es decir, se les puede dar luz verde pero no tienen porque desarrollarse por parte del equipo de Gobierno; aunque lo lógico, lo higiénico democráticamente hablando, debería ser que si han sido aprobadas por los concejales, se dotaran y se desarrollaran con eficacia. Lo contrario solo podría indicar una cosa: el objetivo del equipo de Gobierno es la confrontación, con divisiones simplistas basadas en conceptos opuestos como bueno y malo, arriba y abajo… En definitiva, crear una confrontación que nos llevará a alimentar los polos, alejando a Rivas de la política útil.
Que el vecino ripense tenga acceso fácil a través de la web al estado del cumplimiento de las mociones
Las concejalas y los concejales que nos representan han sido elegidos por la ciudadanía, y por la tanto, se deben a ella. Esta debería ser razón suficiente para que todas las proposiciones y mociones aprobadas en el Pleno deberían de ser fiel reflejo del sentir de la sociedad y de los vecinos de nuestro municipio.
Por tanto, el cumplimiento y ejecución de las citadas proposiciones y mociones -así como la información sobre ello,-no es solo un gesto de respeto a los miembros de la corporación y al Pleno mismo, si no algo mucho más importante, a todas las vecinas y vecinos del municipio. Esta señal puede generar la necesaria y ansiada confianza en el quehacer del equipo de Gobierno Municipal (del resto de la Corporación) que escasea en muchas ocasiones.
Y eso es lo que proponemos para Rivas, que el vecino ripense tenga acceso fácil a través de la web al estado del cumplimiento de las mociones, algo que ocurre en otros muchos de municipios España. Incluso investigando, descubrimos que lo hacen los del mismo signo político que ahora gobierna en Rivas.
Hay que revertir una realidad producida por diferentes circunstancias: el actual grado de cumplimiento no es el deseable, puede ser susceptible de ser, evidentemente, mejorado; y la información sobre esto es nula. Tanto es así, que este incumplimiento incluye a mociones cuyo contenido tiene que ver con la trasparencia en sí misma. Prueba de todo ello es que ya en abril de 2018, se aprobó por unanimidad del Pleno una moción presentada por Ciudadanos que pedía esto mismo y, habiendo pasado casi cuatro años, no se ha implementado.
Por eso, desde Ciudadanos apostamos por la transparencia, por el cumplimiento estricto de las mociones y proposiciones. Un hecho que significaría la puesta en valor, por parte del Equipo de Gobierno, del Pleno y de los Grupos Municipales de la oposición, así como un gran cambio en las dinámicas de la política local, dotando de un nuevo sentido a la acción política municipal.