Parece una evidencia, pero la realidad del Ayuntamiento de Rivas está muy lejos de ser un reflejo del título de este artículo. Ya ha pasado mucho tiempo del 15M, ese momento en el que la gente se echó a las calles para pedir el cambio, para exigir unas instituciones al servicio del Ciudadano y no unos políticos que entiendan al electorado como un elemento a su servicio. Los que lideraron ese movimiento basado en el descontento generalizado ya no están, algunos se han comprado un chalet en Galapagar y otros se han marchado cuando se han dado cuenta de que sus decisiones no habían tenido los resultados esperados.
Tras este golpe social, la situación en muchas de las instituciones ha mejorado, sin embargo sigue presentando muchos elementos que podrían optimizarse. Por ejemplo, cuando los ripenses tienen que hacer gestiones con el Ayuntamiento, un momento que debería ser ágil y sencillo pero que en ocasiones se torna en toda una proeza para nuestros vecinos. Hemos de reconocer que a veces no lo tienen fácil, nuestro consistorio se ha adaptado a duras penas a la nueva realidad postcovid (de hecho, recordemos que tuvimos que intervenir para que se recuperase el horario de tarde del registro, ya que el anterior impedía a muchos vecinos realizar gestiones indispensables).
También hemos visto cómo nuestros vecinos parecían tener más fácil superar los ’12 trabajos de Hércules’ que beneficiarse de ciertas ayudas que venían con demasiada letra pequeña. Les hablo, por ejemplo, de las ayudas para los emprendedores afectados por la crisis económica del coronavirus.
Por eso, una vez más, desde Ciudadanos hemos decidido este mes hacer política útil, solicitando que se incluya otro medio de pago, concretamente Bizum, en las relaciones entre los vecinos y el Ayuntamiento. Nosotros creemos que nuestra administración debe estar a la vanguardia, no podemos quedarnos atrás, por lo que la liquidación de impuestos y tasas tiene que ser ágil, fácil y rápida. Esto, obviamente, no significa en ningún caso que renunciemos a nuestro objetivo de impuestos bajos -hoy más que nunca se antoja un propósito indispensable-, pero sí creemos que a la hora de pagarlos se deben dar facilidades.
Ciudadanos es ahora más importante y más indispensable que nunca. Por eso la apuesta naranja es tu opción
Este artículo está escrito semanas antes del pleno. Ahora, creemos firmemente que la propuesta saldrá adelante ya que es una iniciativa que ha sido apoyada en otros municipios por partidos de todos los signos políticos. Además, todos compartimos una máxima: la digitalización debe reflejarse en los métodos de pago de forma que los contribuyentes que tienen a mano las nuevas tecnologías puedan utilizarlas en su relación con la Administración, también a la hora de pagar. Las formaciones políticas de Rivas estamos de acuerdo en que incorporar nuevas formas de pago no supone, en ningún caso, que se eliminen otras formas de pago tradicionales, ya que creemos que se debe proteger fielmente todos y cada uno de los medios que usa la población de cierta edad y la no digital.
Pero no podemos olvidar que, como viene siendo habitual, luego vendrán las estrategias políticas. Por el bien de Rivas esperamos que no ocurra, pero hay cierto tipo de decisiones en las que, a pesar de su incuestionable utilidad, los partidos son capaces de votar en contra porque creen que así castigan a la formación política proponente. Olvidando que el vecino no es tonto, que prefiere el consenso, el trabajo en equipo y avanzar cada día por un municipio mejor.
Porque lo que quieren los ripenses es evidente: un Ayuntamiento a la altura de sus vecinos, digital y tecnológico, donde las relaciones entre la administración y los de Rivas sean lo más fáciles posibles.
Ciudadanos se convierte, cada día más, en una rara excepción en el panorama político nacional. Predomina el enfrentamiento, la trinchera, la oposición dura. Es como la vuelta a la campaña del dóberman de Felipe González, pero ampliándolo a detalles que Felipe y Guerra jamás fueron capaces de detallar.
En este sentido resulta evidente, por ejemplo, que el equipo de Gobierno de Rivas solo trae al municipio cantantes de su orientación ideológica, en muchos casos pertenecientes a circuitos exclusivos, donde su gran parada es Rivas. Es decir, se elimina a un público general para entretener únicamente a los que comparten la orientación política de Pedro del Cura. Rivas se convierte de este modo en una suerte de santuario donde peregrinan todos los adeptos a esta música e ideología.
Y miren, desde Ciudadanos nos parece mal, pero entendemos que mientras los contratos estén bien hechos poco más podemos hacer que recordárselo cada tres meses, a ver si logramos que abran un poco el abanico y que entiendan que existen más gustos e ideologías que los suyos.
Lo que es curioso es que el equipo de Gobierno ya busque hasta la confrontación con los propios artistas. Dvicio, sin ir más lejos, es un grupo de repercusión internacional, uno de los más importantes del panorama musical español y que, además, son de Rivas. Sin embargo, jamás han tocado en nuestro municipio. Y no son los únicos, hay otros cantantes que viven en Rivas pero que Del Cura decide no llamar. ¿Quién lo entiende?, ¿no deberíamos sentirnos orgullosos del talento criado entre nuestras calles?
Hemos visto cómo este grupo denunciaba la situación, lo hacían en redes y en televisión. El Ayuntamiento se apresuró a desmentirlos jugando al despiste, al caos, pero entonces ellos detallaron la única llamada que han recibido en todos estos años: un solo contacto desde el Ayuntamiento con una oferta que no cubría costes de los músicos; detalle muy importante porque un equipo de Gobierno además de hacer “cosas muy chulas”, tiene que estar seguro de que los cantantes, como todos los servicios que se ofrecen desde el consistorio, deben cumplir unos mínimos. Ahora es el momento de pararse a pensar, reflexionar y, sobre todo, cambiar; somos una municipio muy grande y de intereses distintos, nuestras fiestas no se pueden convertir en una prolongación de la ideología del que gobierna.
Por eso, Ciudadanos es ahora más importante y más indispensable que nunca. Por eso la apuesta naranja es tu opción.