“No vamos a parar”. Con esta contundente afirmación, Javier Corpa, alcalde de San Fernando de Henares, mostró ayer la tenacidad con la que vecinos y los Ayuntamientos de San Fernando y Coslada lucharán por obtener soluciones, ante los problemas ocasionados por la línea 7b del metro en multitud de viviendas de ambas localidades.
Concentrados en la madrileña Puerta del Sol, los ya citados, acompañados de sindicatos y representantes de la Asamblea, reclamaron a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, atención inmediata ante una situación que consideran "gravísima".
“No pueden ir a por el coche al garaje porque se viene, literalmente, el techo del garaje encima. No pueden coger el ascensor porque los ascensores están totalmente bloqueados. No se puede vivir así y la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene la obligación de escuchar a estos vecinos”, afirma el regidor sanfernandino.
La Comunidad solo se compromete al realojo de 23 familias
Cabe recordar como grietas y desperfectos llevan produciéndose en las viviendas desde la construcción de la línea por la entonces presidenta, Esperanza Aguirre. Trece años en los que se han sucedido siete cierres temporales de estaciones y los residentes han tenido que convivir con ruidos y el deterioro de sus casas.
Por el momento los problemas han sido paliados por diferentes parches que, según informa el ayuntamiento de Coslada, ascienden a más de 20 millones de euros. Sin embargo, actualmente la situación es preocupante:
“Es un problema tan importante, que ya está en riesgo la salud de nuestros vecinos, para que se siente con el alcalde de San Fernando, se siente con el alcalde de Coslada, y queremos una solución”, subrayó Ángel Viveros, alcalde de Coslada.
El pasado miércoles Corpa asistió a una reunión con el viceconsejero de transportes, quien se comprometió al realojo de 23 familias. Una cifra que el regidor sanfernandino considera insuficiente, afirmando la existencia de más de 200 viviendas afectadas en su municipio.