Los vecinos de San Fernando de Henares llevan meses sufriendo robos en fincas rusticas y huertas ubicadas en la zona denominada como Soto de Aldovea, situada frente a los asentamientos ilegales de la M-203. Los robos responden al mismo modus operandi, centrándose principalmente en herramientas de campo guardadas en casetas de aperos y pequeñas naves, pero también todo tipo de objetos de valor.
Desde hace apenas unos meses, las denuncias de robos se han incrementado sustancialmente en San Fernando de Henares (Madrid), concretamente los robos de generadores, desbrozadoras, motoazadas de los vecinos de la zona conocida como Soto de Aldovea.
Este enclave ubicado en la vega del río Henares está constituido por una serie de huertas y pequeñas parcelas de carácter rústico frente a la carretera M-203, y en el límite de San Fernando de Henares con Loeches y Mejorada. En la mayoría de parcelas existen pequeñas naves o casas de aperos donde los vecinos disponen de la herramienta para sus huertas, así como los objetos propios de una casa de campo.
Los ladrones han reincidido en la misma parcela en menos de una semana
Desafortunadamente, durante los últimos meses un grupo de ladrones han puesto su objetivo en estas huertas, siendo ya extenso el número de parcelas que ha visto forzadas sus rejas, puertas o candados para robar sus pertenecías y objetos de valor. En algunos casos, los ladrones han reincidido en la misma parcela en menos de una semana, lo cual produce una elevada frustración y temor en los vecinos afectados.
Esta ola de robos se suma el proceso de degradación que viene sufriendo desde hace años esta zona de San Fernando de Henares, con un incremento de vertidos ilegales, incendios, negocios piratas, y destacando especialmente los asentamientos ilegales ubicados junto a la carretera M-203 que comenzaron hace apenas 7-8 años. Estos asentamientos toman la luz ilegalmente, y es frecuente que desde algunas de estas casas ilegales se dispare con escopetas de caza sobre todo tipo de aves y en cualquier época del año, sin que las llamadas a la Policía y Guardia Civil parezcan poner coto a esta práctica, comentan los vecinos.
La realidad es que esta zona sufre un abandono institucional propio de países subdesarrollados, donde el Ayuntamiento cobra los impuestos a los vecinos que disponen de fincas rústicas, pero luego no se preocupa de mantener unos mínimos de seguridad en la zona. Así, ver en coche de Policía en los caminos que llevan a los huertos es prácticamente imposible, personándose únicamente para atestiguar los robos. Es más, a pesar del importante número de denuncias de robo que se han experimentado en las últimas semanas sigue sin verse un coche patrulla en la zona.
Tristemente, tanto el Ayuntamiento de San Fernando de Henares como la Comunidad de Madrid han dado la espalda durante años a esta zona, dejando crecer una sensación de impunidad y ausencia de legalidad que ya se traduce en robos e inseguridad. Los vecinos de estas huertas exigimos una presencia policial mínima y que las instituciones pongan medios tanto para frenar esta ola de robos como para hacer cumplir la ley en un territorio abandonado a su suerte, han finalizado su denuncia.