Esta vez parece definitiva si es que no hay cambios de última hora. La plantilla del servicio de limpieza de San Sebastián de los Reyes ha convocado una huelga indefinida para el próximo 25 de agosto, justo dos días antes del inicio de las Fiestas del Cristo de los Remedios.
La razón de esta amenaza de huelga radica en que Urbaser, la empresa adjudicataria, no se ha querido sentar a negociar la renovación del Convenio Colectivo. Este problema no es novedad ni aparece ahora de casualidad ante la cercanía de unas fiestas que se esperan como agua de mayo tras dos años sin celebrarse a consecuencia de la Pandemia.
Recordemos que las fiestas de Sanse son internacionalmente conocidas por sus encierros, y para este 2022 además, se prevé un importante incremento de asistentes puesto que el gobierno municipal ha ampliado el número de días de festejos y el número de encierros, además de las evidentes ganas que tienen los sanseros y sanseras de volver a disfrutar de "las fiestas de su pueblo".
Desde UGT piden un reconocimiento a la plantilla: "Los trabajadores del servicio de limpieza se sienten engañados y menospreciados por el Ayuntamiento y por Urbaser", comenta David Gómez, responsable de UGT: "Hemos estado en la Pandemia o en Filomena; otros sectores no han salido y sus cosas luego se les arregla y nosotros al final, no", explica molesto el responsable del sindicato que vela por los derechos de unos trabajadores que llevan mucho tiempo reclamando un reconocimiento.
Que a nadie se olvide que para que haya toros en San Sebastián de los Reyes, tienen que estar los recorridos limpios, y somos nosotros los que los limpiamos
Como hemos apuntado, estas peticiones vienen de lejos. Los sueldos de los trabajadores no han variado y estos no han visto actualizadas sus nóminas desde hace siete años, en 2015, y ya el pasado mes de noviembre de cara a Navidad, se convocó una huelga, justo el día 25 de diciembre, (otro día simbólico entre cenas y comidas familiares y donde se amontonan toneladas de basura entre restos de comida o embalajes y cajas de regalos, entre otros) que afortunadamente se desconvocó el día 23, dos días antes del inicio de las fiestas.
La negociación se ha ido encasillando con el paso de los meses y ya en junio los sindicatos volvieron a mover ficha volviendo a anunciar otra huelga. Días después, el 1 de julio había programada una reunión con Urbaser y el Ayuntamiento que finalmente no se llevó a cabo, además una cita que estaba pactada después de una concentración de los trabajadores ante el edificio consistorial un día antes.
Posteriormente, el 14 de julio, dos semanas después del primer intento de reunión, las tres partes se volvieron a reunir, Urbaser, Ayuntamiento y Sindicato, y según este último, parecía que la negociación se había desbloqueado de cara a que el Convenio Colectivo de los trabajadores aparezca en el nuevo pliego de condiciones que es lo que se viene reclamando.
No obstante, desde UGT siguen firmes en su postura y buscan hechos y no promesas a poco más de un mes del inicio de las fiestas y evidentemente de la amenaza de huelga: "Es triste tener que llegar a una convocatoria de huelga para que salga una cosa que estamos hablando desde el mes de diciembre", enfatiza el responsable de servicios a la comunidad de la federación de servicios de UGT.
A mediados de julio se supo que de nuevo los sindicatos volvían a la carga y esta vez según UGT son claros y la huelga parece definitiva "La huelga no se va a desconvocar hasta que no firmemos el Convenio Colectivo", afirman tajantes los barrenderos.
Dice el dicho "tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo". Ya son varias veces en las que la huelga se ha convocado y posteriormente por diversos motivos, no se ha llevado a cabo, y se ha vuelto a desconvocar estirando el chicle y poniendo al límite la paciencia de sindicatos y sobre todo, de trabajadores.
Unos trabajadores que reclaman sus derechos y reconocimiento que esta vez, y ahora sí, si no ven satisfechas sus justas peticiones, parece que la huelga podría ser definitiva sin muchas más demoras ni excusas.
Algo que marcaría unas fiestas muy esperadas.