Favorecer el envejecimiento saludable, con el claro objetivo de fortalecer y mantener la capacidad física y mental a lo largo de toda la vida. Con este objetivo, la Unidad Multiprofesional de Geriatría del Hospital Universitario Infanta Sofía ha realizado una “Valoración Geriátrica Integral” (VGI) a un grupo de personas de edad superior a 70 años, con el fin de cuantificar sus capacidades y problemas médicos, funcionales, mentales y sociales, y establecer un plan coordinado e integrado de tratamiento y seguimiento a largo plazo, con el fin de incentivarles a participar en una actividad física adaptada como práctica indispensable para una vida saludable.
Por tanto, esta evaluación (VGI), para la que se ha contado con la colaboración de las concejalías de Personas Mayores y Deportes, es la base del diagnóstico en las personas mayores y elemento imprescindible en la historia médica, tanto por su capacidad pronóstica como por la de detectar necesidades a corto, medio y largo plazo, además de constituirse como un elemento esencial en la toma de decisiones terapéuticas y asistenciales. El envejecimiento saludable consiste en desarrollar y mantener a edades avanzadas la capacidad funcional que hace posible el bienestar, es decir, la combinación de sus capacidades físicas y mentales con el entorno en el que vive. Esta capacidad funcional es el principal marcador de calidad de vida de las personas mayores, y el ejercicio físico ayuda a mantenerla.
Geriatría en el Hospital Universitario Infanta Sofía
El Hospital Infanta Sofia cuenta con una Unidad Multiprofesional con una amplia oferta asistencial, que incluye la Atención Hospitalaria a las personas mayores, la Unidad de Ortogeriatría, la Atención a Residencias y las Consultas Externas con agendas monográficas de deterioro cognitivo, caídas, oncogeriatría o cardiogeriatría. El equipo de trabajo hace especial hincapié en fomentar la calidad de vida del paciente, mediante el mantenimiento de su capacidad funcional a través de la práctica de una actividad física adaptada.
El envejecimiento saludable consiste en desarrollar y mantener a edades avanzadas la capacidad funcional que hace posible el bienestar
La importancia del ejercicio físico
Está demostrado que la práctica de ejercicio físico regular conlleva beneficios fisiopatológicos en el organismo de las personas mayores, como son las mejoría de la función cardiovascular, de la composición corporal, del metabolismo glucémico, lipídico y óseo, entre otros, y previene patologías crónicas tan prevalentes como diabetes tipo 2, obesidad, cáncer o patología neurodegenerativa, e incluso modifica el curso de las mismas por lo que su prescripción forma parte de éstas y otras patologías. Además, la actividad física reporta aspectos positivos desde el punto de vista psicológico y reduce el riesgo de ansiedad, depresión o deterioro cognitivo, y su práctica grupal tiene impacto en la socialización e integración de nuestros mayores.
En la actividad “Ejercicio físico y estado de salud de las personas mayores” participan de manera voluntaria personas con edad igual o superior a 70 años, con buen estado de salud y a las que se les realiza una valoración general para prescribir ejercicio de acuerdo a su situación clínica: peso, talla, evaluación funcional, mental y social, antecedentes personales, tratamiento habitual, exploración física general e inclusión final en una actividad física adaptada.
Por otro lado, un protocolo general de actuación conjunta, con el “Programa de Actividad Física y Educación para la Salud en el paciente con cáncer”, también fomenta la actividad física de los pacientes oncológicos, con el objetivo de mejorar de modo global su salud a través del hábito mantenido de la práctica regular de ejercicio físico, ya que los estudios científicos avalan su impacto positivo tanto en la calidad de vida de los pacientes como en el pronóstico de la enfermedad oncológica, actuando como coadyuvante de las terapias oncológicas específicas.