La Plataforma vecinal 'Dehesa Viva' muestra su rechazo contundente al Plan Parcial Urbanístico de Cerro del Baile, que contempla la construcción de 3.600 viviendas en un espacio próximo a la Dehesa Boyal -ubicada dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera- y al Soto de Viñuelas, que además es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y forma parte de la Red Natura 2000.
Los ciudadanos que forman parte de esta entidad consideran dicho proyecto como un "pelotazo urbanístico" que "añadirá presión urbanística a una zona ya saturada" y pondrá en peligro a la fauna (que consta de especies protegidas) y flora del lugar, además de incrementar los niveles de ruido y contaminación de dicho enclave, en el que "la movilidad deberá ser mayoritariamente con vehículo privado, ya que esto se plantea como un barrio dormitorio y el plan no contempla transporte público", hecho que, además, contribuirá a que el emplazamiento "se convierta en una ratonera de atascos continuos, con una saturación aún mayor de la A-1".
El mayor miedo es "el impacto paisajístico" y "la degradación y desaparición" de esta localización natural, en la que conviven usos de recreo, agrarios y deportivos, y desde donde se divisa la sierra madrileña: "en lugar de poder estar paseando tranquilamente por el campo, lo que habrá será asfalto y un conjunto de bloques de edificios", señalan para Televisión Digital de Madrid Germán Peña e Iván Flores, integrantes de este movimiento.
En lugar de poder estar paseando tranquilamente por el campo, lo que habrá será asfalto
Recogida de firmas
El desacuerdo de esta Plataforma vecinal se ha plasmado en una recogida de firmas en change.org con el fin de conseguir la derogación de lo que definen como "una barbaridad medioambiental", si bien no descartan llevar a cabo más acciones, movilizaciones de protesta, jornadas informativas y campañas de denuncia en redes sociales y medios de comunicación con el propósito de "poner de manifiesto las mentiras del equipo de gobierno actual para intentar ganar el respaldo de los vecinos". Asimismo, la intención es "llevar este tema al debate político, ya que se acercan las elecciones, para que los distintos partidos se retraten acerca de la decisión a tomar en relación a este proyecto urbanístico, porque hablando con la gente nos hemos dado cuenta de que hay muchos ciudadanos que no sabían que se aquí se van a construir 3.600 viviendas".
"Quieren aprovechar el poco terreno que queda libre de especulación urbanística para sacar rédito económico y político", añaden, a la par que subrayan que no se trata de un hecho asilado: "en otras ciudades hay una situación similar, y nos preguntamos hasta cuándo vamos a seguir con decisiones como ésta, que solo llevan a la destrucción del medio natural; queremos que se respete este valor de zonas verdes y riqueza animal con el que contamos".
"Todo se está haciendo conforme a la legalidad"
El Ayuntamiento señala, al ser preguntado por este medio, que "todos los informes regionales y estatales que han llegado, incluidos los de medio ambiente, han sido favorables, por lo que siguen adelante los trámites y trabajos para iniciar las obras de urbanización" y que "todo se está haciendo conforme a la legalidad, respetando al máximo los espacios protegidos próximos, al igual que ha ocurrido en desarrollos similares de otros municipios" Por otro lado, fuentes municipales aseguran que "este proyecto, que corresponde inicialmente a un Plan General aprobado en 2001, atiende a la histórica demanda de viviendas protegidas en el municipio".