Hay una frase que resuena en mi día a día y que he comentado en algunas ocasiones con compañeros y compañeras a nivel local y a nivel autonómico porque expresa perfectamente nuestra función como fuerza política local: “El municipalismo es el arte de lo concreto”.
Estamos en política para resolver los problemas de nuestra ciudadanía, que también son nuestros propios problemas. Hemos decidido dar un paso adelante para proponer mejores soluciones que las que se han estado aplicando hasta este momento, para ofrecer la salida óptima a cada dificultad en términos económicos, técnicos y prácticos, pero también en términos de justicia social, ética y progreso del conjunto de la sociedad.
A diferencia del enfoque estrictamente económico que tienen algunos partidos, nosotras y nosotros somos conscientes de que, aunque para hacer política hace falta mucha profesionalidad, no somos una empresa, sino una herramienta al servicio de la ciudadanía para gestionar nuestros impuestos y nuestros recursos públicos para nuestro propio beneficio.
Por eso llevamos dos años de mandato ofreciendo al Equipo de Gobierno soluciones realistas y mejoradas a los problemas de los sanseros y las sanseras, porque en nuestra vocación de gobierno somos conscientes de que la optimización de los recursos municipales desde un punto de vista pragmático son condición de posibilidad para mejorar nuestras vidas. Las de toda la sociedad.
Tenemos ejemplos de casos de éxito en aquellos municipios de la Comunidad de Madrid donde Podemos ya está gobernando. Alcorcón, Rivas, Móstoles, Coslada o Getafe son ejemplos que demuestran que con Podemos en el gobierno no sólo los municipios funcionan mejor, sino que se encuentran soluciones que optimizan y armonizan la viabilidad económica y técnica, con las garantías sociales y éticas para toda la vecindad.
Un ejemplo concreto de esto es ESMASA, la empresa pública de recogida de basuras de Alcorcón. Pasó de tener pérdidas por valor de 1,9 millones de euros cuando la gestionaba el PP a tener 2,5 millones de euros de beneficio cuando la gestiona Podemos. No sólo ha aumentado la eficiencia económica, también han mejorado las relaciones laborales con la plantilla (recordemos que la plantilla de Sanse ha convocado una huelga por las condiciones laborales que sufren por parte de la empresa gestora del servicio, Urbaser) y sobre todo, ha aumentado la percepción de limpieza entre su vecindad hasta el 6,1 de nota media.
En esa misma línea, Rivas Vaciamadrid, también gobernado por Podemos, ha empezado a diseñar su nueva estrategia de residuos de Economía Circular mediante un proceso participativo con la ciudadanía. No sólo estamos obligados por la normativa europea a aumentar masivamente nuestra capacidad de reciclado de residuos urbanos, sino que además se demuestra que estos residuos pueden ser rentables económicamente para el municipio. Por desgracia en Sanse no gobiernan esas lógicas y seguimos aplicando las mismas estrategias que 20 años atrás.
No es casualidad que Rivas, municipio históricamente gobernado por la izquierda tenga una de las mayores esperanzas de vida de todo el país y un mayor número de hijos por habitante que la mayoría de municipios de su entorno, y desde luego mayor que Sanse. No hay secretos, la inversión en políticas públicas es la clave.
Mientras que nuestra EMSV lleva sin construir nuevas viviendas públicas desde 2016, en Rivas continúan entregando vivienda municipal y preparan una nueva promoción de 83 viviendas de alquiler que se unirán a las más de 3.500 viviendas que se han construido en los últimos años. Las motivaciones políticas que impiden el desbloqueo de nuestra EMSV para la construcción de cientos de viviendas para las que hay terrenos, dinero y proyectos es otro ejemplo más de como no deben hacerse las cosas.
Pero es que esa misma visión de preocupación por la gente y sus intereses llega hasta la última decisión de los gobiernos de Podemos. Mientras en Sanse la piscina municipal este año costará 5,9 euros para empadronados y 16,2 euros para no empadronados (sigo estupefacto), en Rivas las entradas generales para las piscinas tendrán este año un precio de 3 euros, siendo a mitad de precio para mayores de 65 años y niños hasta 7 años. Los menores de 7 años tendrán acceso totalmente gratuito.
Son ejemplos pequeños, o no tan pequeños, de municipios con unas rentas per cápita menores a las de San Sebastián de los Reyes, donde lo público se gestiona de manera más eficiente, más justa y más sostenible.
En ese camino nos encontrarán siempre, en el arte de lo concreto.