Cada día que pasa, suben como la espuma los precios del combustible, la luz, el gas, la cesta de la compra, la ropa…y, en definitiva, de todo aquello que necesitamos para nuestro día a día. Ante esta situación, la mayoría de ayuntamientos de la Comunidad de Madrid ha optado por bajar los impuestos a sus vecinos para ayudarles a soportar la crisis económica que estamos viviendo. Sin embargo, el Gobierno del PSOE y Ciudadanos de San Sebastián de los Reyes está haciendo justo lo contrario.
Las familias y empresas viven hoy grandes dificultades porque no pueden afrontar los gastos mínimos que tienen. En este contexto, lejos de disminuir la presión fiscal, el PSOE y Ciudadanos no dan su brazo a torcer y continúan breando a impuestos a todos los vecinos de San Sebastián de los Reyes. Su última decisión ha sido rechazar las alegaciones del Partido Popular a la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, la Plusvalía municipal. Desde el PP proponíamos la modificación del porcentaje y la ampliación del ámbito de aplicación de la bonificación.
Sanse se ha convertido en la ciudad de los impuestos, donde más altos se pagan y donde peores servicios públicos se ofrecen
PSOE y Ciudadanos decidieron subir de un 14,86% a un 22,7% el gravamen de la Plusvalía, un 7,84% en total. Y ahora rechazan las alegaciones del Partido Popular. Esta nueva decisión se produce tras haber subido el recibo del IBI un 10% e incrementar al doble la tasa de basuras. El Gobierno socialista de Narciso Romero y Miguel Ángel Martín Perdiguero continúa así subiendo los precios de los servicios públicos y los impuestos mientras la gente no llega a fin de mes.
Es inaceptable que, mientras Isabel Díaz Ayuso baja los impuestos a todos los madrileños, el Gobierno socialista de San Sebastián de los Reyes, con Narciso Romero al frente, y el Gobierno socialista de España de Pedro Sánchez, hacen justo lo contrario. Una política que aboca a la ruina a muchas empresas, que ven imposible afrontar el pago de los suministros, la energía o el transporte que utilizan; y a muchas familias, para las que llegar a fin de mes se hace imposible. Hoy Sanse se ha convertido en la ciudad de los impuestos, donde más altos se pagan y donde peores servicios públicos se ofrecen. Una aberración que hará que los vecinos tengamos mucho más difícil afrontar la crisis que tenemos encima. Tenemos al peor Gobierno local en el peor momento para nuestra ciudad.