La pesadilla se repite en Torrejón de Ardoz que parece haberse convertido en la capital de los Fondos Buitre. Ahora, diez familias están a punto de ser desahuciadas tras ver cómo sus viviendas públicas y protegidas eran vendidas a FIDERE, filial española del Fondo Blackstone.
Javier Castillo, portavoz del PSOE y candidato a la alcaldía, se ha reunido con las familias afectadas, residentes en la calle Benjamín Palencia, de Soto del Henares, para intentar buscar una solución al grave problema ocasionado por la venta de estos pisos por una decisión del Partido Popular desde el gobierno de la Comunidad de Madrid.
El fondo de inversión Blackstone ha iniciado ya los procedimientos que finalizan en órdenes de desahucio. En esta ocasión se trata de diez de familias torrejoneras residentes en el Soto del Henares, epicentro de la capital de unos Fondos Buitre que se han convertido en los grandes tenedores de vivienda de la zona y manejan el precio del mercado de alquiler sin una respuesta municipal que enfrente este drama.
Lamentablemente todas estas viviendas construidas con suelo y dinero público fueron vendidas por lotes por parte de la Comunidad de Madrid a los denominados Fondos Buitre por un precio inferior al valor de su construcción y sin que se dejara ejercer el legítimo derecho de tanteo a los inquilinos de todas estas viviendas, que, en este caso, llevan residiendo en sus respectivos domicilios entre 7 y 10 años.
En 2018 y sin ser informados, la presidencia de la Comunidad de Madrid decidió vender sus casas, con las familias dentro, al fondo buitre Blakstone mediante su filial española FIDERE. Sus viviendas formaban parte del Plan de Vivienda Joven de la Comunidad de Madrid, siendo, por tanto, públicas y en régimen de alquiler con opción a compra. Pero la venta de las viviendas a FIDERE eliminó el derecho de estas familias ejercer su derecho de compra al precio acordado y marcado por la Dirección General de la Vivienda.
Desde el mes de abril del presente llevan sufriendo graves abusos inmobiliarios por parte de FIDERE, negándose ésta a renovar los contratos de alquiler en condiciones asumibles y ofreciendo nuevos contratos que llegan a los 1.200 euros mensuales. Asimismo, reciben la amenaza constante de desahucios inminentes de sus viviendas.
Javier Castillo se ha comprometido a trabajar para la búsqueda urgente de una solución que pasa por una negociación entre la empresa y las familias que derive en un acuerdo que permita a las familias continuar en sus viviendas
Todas y cada una de las familias han cumplido y siguen cumpliendo de forma rigurosa los pagos relacionados con el alquiler y consumos de sus viviendas. Es evidente que con las abusivas condiciones impuestas por parte de FIDERE a las familias afectadas les resultaría imposible seguir en sus viviendas.
Las familias están demandadas en la actualidad por incumplimiento de contrato y las consecuencias directas de estas actuaciones especulativas son para forzar sus desahucios silenciosos e implacables.
Por todo ello, Javier Castillo se ha comprometido a trabajar para la búsqueda urgente de una solución que pasa por una negociación entre la empresa y las familias que derive en un acuerdo que permita a las familias continuar en sus viviendas, algo que felizmente se ha conseguido con la misma empresa en otras viviendas del barrio, como por ejemplo, con las familias de la Calle Juan Gris.
Para eso es fundamental el consenso de todos los partidos políticos y el ayuntamiento como institución empezando por el alcalde, al que Javier Castillo solicita que se sume a la lucha para encontrar una solución que evite que 10 familias de Torrejón de Ardoz sean expulsadas de sus viviendas por la inmoralidad del gobierno de la Comunidad de Madrid.