El mayor estudio de seroprevalencia de Europa sigue alimentando la polémica. El último capítulo lo escribe el PSOE de Torrejón Ardoz. La formación sostiene que el coste de su puesta en marcha es de 3,5 millones de euros y no los 2,5 millones “informados por el alcalde, Ignacio Vázquez, ante los medios de comunicación. En el intercambio de acusaciones, los socialistas se centran en el coste del personal sanitario de Ribera Salud desplazado hasta nuestra ciudad, el supuesto sobrecoste de los test rápidos y una cuestionable fiabilidad en la detección del Covid-19.
¿Quién dice qué?
1. “El personal sanitario aportado por la empresa Ribera Salud ha supuesto un gasto de 110.000€ para el ayuntamiento de Torrejón de Ardoz”
PSOE: Tanto Ribera Salud como el consistorio torrejonero han mantenido desde el principio que la colaboración del grupo sanitario ha sido “altruista” y no ha supuesto un desembolso para las arcas municipales. Una afirmación que el PSOE niega, asegurando que ha tenido un impacto económico de 110.000 euros.
Equipo de Gobierno: Por su parte, fuentes municipales aseguran a Soyde. que esa cuantía se corresponde con los gastos en concepto de alojamiento y dietas para la expedición de 100 sanitarios desplazados desde Valencia para la realización de las pruebas durante “aproximadamente dos semanas”. El coste por persona de la estancia y las dietas durante aproximadamente dos semanas ha sido de 1.100 euros.
2. “Los test de Torrejón dieron un 98% de falsos positivos”
PSOE: Los socialistas han puesto en el punto de mira la fiabilidad de los test rápidos, asegurando que su sensibilidad a la detección de IgM (infección actual de Covid-19) “ha sido del 1,8%”. Afirman que de los 5.392 positivos en IgM detectados en los test realizados en el recinto ferial “tan solo 100 confirmaron el positivo en la prueba PCR”.
Equipo de Gobierno: Las mismas fuentes mantienen que los 100 confirmados con PCR se refieren a quienes poseían “una elevada carga viral” que les hacía infecciosos. Sobre la fiabilidad de los test, el ejecutivo local responde que los test están homologados y presentan “una alta sensibilidad”. “Según los datos propios, tiene una sensibilidad del 97% para las IgG y cercana al 90% para las IgM. Además, a una selección de muestras se le hace aleatoriamente un análisis ELISA, más fiable”.
Los resultados de la PCR evidencian la alta sensibilidad de los test rápidos a la proteína que evidencia haber tenido contacto con el virus.
El coste por persona de la estancia y las dietas durante aproximadamente dos semanas ha sido de 1.100 euros
3. “Los gastos complementarios del estudio elevan el coste a 3,5 millones de euros”
PSOE: A la suma de los gastos derivados del personal sanitario y la compra de los test rápidos, el partido eleva el coste del estudio en un millón de euros con respecto a la versión oficial. Afirman que a los 2,5 millones hay que sumarles 700.960 euros en concepto de pruebas PCR para las 5.392 pruebas que realizó la empresa ‘Instituto de Ginecología y Medicina de la Reproducción Doctores Ordas y Palomo S.L’, del Grupo Arpa Médica, “a un precio unitario de 130 euros”. En el caso de los 5.000 test ELISA, empleados para la detección de anticuerpos y realizados de forma aleatoria, supuso un desembolso de 350.000 euros, 70 euros casa uno. La suma del montaje de las carpas, el catering para los voluntarios, elevan la factura, según el PSOE, a los “3.483.752,60 euros, muy por encima del coste del estudio que informó el alcalde de Torrejón”. También critican el sobrecoste de unos test rápidos por los que el consistorio torrejonero pagó 14,5 euros, mientras que “varios distribuidores que comercializan este test rápido presupuestan desde 4,10€ hasta 6,5€ (IVA y envío incluido) la compra de los test con pedidos mínimos de 5.000 unidades”.
Equipo de Gobierno: “Los test han tenido un coste de 2,5 millones de euros y como se adelantó en la revista municipal Plaza Mayor el total de la infraestructura del Estudio Serológico está en torno a 3 millones de euros”.
Tras el intercambio de acusaciones y puntualizaciones por ambas partes, la reflexión obvia que pueden alcanzar los vecinos de Torrejón es: ¿quién dice la verdad?