La Unidad de Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática del Hospital Universitario de Torrejón ha culminado la incorporación de la hepatectomía laparoscópica a sus procedimientos quirúrgicos, un abordaje mínimamente invasivo para extirpar diversos segmentos del hígado. Gracias a ello, los pacientes que sean sometidos a una intervención mediante este procedimiento tendrán una menor tasa de complicaciones, menor sangrado, menores requerimientos transfusionales y una recuperación más rápida y menos dolorosa, lo que disminuye el tiempo de estancia hospitalaria.
La hepatectomía es la extirpación de cualquier parte del hígado, a menudo indicada para el tratamiento de los tumores, benignos o malignos, y entre estos, primarios o metastásicos. El abordaje por laparoscopia consiste en practicar incisiones muy pequeñas, entre 5 y 15 milímetros, que permiten el uso de una cámara e instrumental largo y fino que se manipula desde el exterior del abdomen, evitando así las grandes heridas de la cirugía convencional.
El resultado consigue una menor agresión sobre el paciente, resultando en un menor desequilibrio multisistémico, menor dolor postoperatorio, menos complicaciones y un mejor resultado cosmético.
“Se trata de una cirugía más segura para el paciente, pero que no arriesga los objetivos fundamentales de la extirpación tumoral, ya que existe la evidencia científica de que la hepatectomía laparoscópica tiene los mismos resultados oncológicos por no comprometer los márgenes de resección tumoral”, añade el Dr. Esteban. Los avances en cuanto a la técnica se refieren suponen un arduo camino de capacitación y adiestramiento porque la dificultad del procedimiento se incrementa significativamente, pero “el clarísimo beneficio sobre nuestros pacientes en términos de confort postoperatorio y seguridad resulta de enorme estímulo para nuestra Unidad”, sentencian desde el Hospital Universitario de Torrejón.
En su compromiso por ofrecer una Sanidad moderna para mejorar la salud y el bienestar de las personas, el centro torrejonero continúa avanzando en la implantación de técnicas complejas que permitan ofrecer los mejores tratamientos, como ya ha ocurrido en la Unidad de Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática con la normalización de la exploración laparoscópica de la vía biliar, las pancreatectomías corporocaudales laparoscópicas, las hepatectomías anatómicas, o la resección radical del colangiocarcinoma hiliar, entre otras técnicas avanzadas.