La crisis sanitaria de pandemia causada por el COVID-19 está afectando también a los pacientes que tienen una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) ya que no pueden acudir de forma regular al hospital. Por ello, se crea una nueva iniciativa a través de la cual se aplica inteligencia artificial y tecnología de voz en un cuidador virtual para atender a los pacientes COVID y de EPOC.
Torrejón de Ardoz anunció el pasado 10 de febrero una iniciativa innovadora, que permite el seguimiento de pacientes crónicos a través de la tecnología del startup TUCUVI, apadrinada por el grupo sanitario Ribera que forma parte del programa Corporate de la aceleradora de empresas Lanzadera.
TUCUVI de esta forma, se pone en contacto con los pacientes que viven con una de estas dos patologías, entablando una conversación inteligente con el objetivo de ofrecer y recopilar información y establecer indicadores que permitan a los profesionales revisar el progreso de la enfermedad y prevenir un empeoramiento en la salud de los pacientes. Al tratarse de un motor central de inteligencia artificial, su aprendizaje es constante y cuanta más información obtiene, más afina las respuestas.
Soledad Alonso, jefa de servicio de Neumología, indicó que “la aplicación de esta inteligencia artificial supone un gran avance y facilita la prevención y la toma de decisiones a los profesionales, antes de que se produzca un empeoramiento en el estado de salud del paciente”.
El Hospital Universitario de Torrejón analizará los resultados e intentará aplicar esta iniciativa a otras patologías.
Por otra parte, Manuel Mirón, jefe de servicio de UHD del centro sanitario torrejonero, destacó la importancia de esta tecnología para pacientes que presentan afectaciones respiratorias como la EPOC, puesto que “son uno de los grupos de riesgo en la actual situación epidemiológica, y hay que tenerlos perfectamente controlados en el domicilio para detectar precozmente cualquier empeoramiento de su enfermedad base”.
También, María Gonzáles, CEO y co-fundadora de TUCUVI, asegura que “de media, en el 20% de las llamadas se identifica algún indicador, y su traslado inmediato al profesional sanitario permite actuar de manera proactiva para evitar situaciones de riesgo potencial”.
Tras valorar los resultados obtenidos en el proyecto con estos dos grupos de pacientes, el Hospital Universitario de Torrejón comenzará a estudiar su extensión a otras patologías y especialidades, que requieren una monitorización constante de sus pacientes, como la insuficiencia cardíaca.