¿Cuántas veces hemos escuchado en el mundo del deporte la expresión “fin de ciclo”? Han sido muchas las ocasiones en las que nos hemos referido a ese final para intentar suavizar un fracaso deportivo después de muchos años de triunfos. Una expresión que, este año, podríamos aplicar a varios equipos importantes, como es el caso del Real Madrid. También a nuestro Inter Movistar.
Quizás, el equipo de Jesús Velasco nos había malacostumbrado. Solo entendíamos un concepto: victoria. Por eso, no conseguir ningún título este año ha sido un baño de realidad para todos, desde la plantilla hasta todo el entorno. Una realidad que nos ha enseñado que, en el mundo del deporte, también cabe la palabra derrota.
Allá por el mes de febrero pudimos comprobar que el año no iba a ser sencillo. La mala dinámica y la poca regularidad en los resultados que mostraba el equipo en liga, quedaron reflejadas en la Copa de España. El conjunto torrejonero consiguió llegar a semifinales con mucho sufrimiento. Allí se encontró con ElPozo Murcia en un clásico con sabor copero. La derrota ante los murcianos dejó tocado a un equipo al que parecía que le fallaban las fuerzas…y la suerte.
Falta de fortuna
Aunque no debe ser excusa, la fortuna –tan vinculada al mundo del deporte-, no ha estado de lado de los nuestros en ninguno de los momentos importantes de la temporada. Así se vio, también, en la Uefa Futsal Champions League, la competición en la que los nuestros cayeron en semifinales ante un Sporting de Lisboa superior.
El Inter Movistar se queda sin la liga después de ganarla en las últimas 5 temporadas
Frente a los portugueses, los de Torrejón de Ardoz se adelantaron, pero la falta de acierto ante la portería rival precipitó que la victoria fuese para los verdiblancos. El título europeo dejaba de ser de propiedad interista tras varios años de reinado, un reinado que, los jugadores torrejoneros, querían mantener en España.
Palma, otra vez
El destino quiso que en los playoff por el título liguero el primer rival fuese Palma Futsal, equipo de ingrato recuerdo para los nuestros que ya cayeron, de manera sorprendente, ante los baleares en la Copa de 2016. Un conjunto complicado de ganar que, de nuevo, se convirtió en el verdugo de los de Torrejón.
Una complicación que se vio desde el primer minuto de eliminatoria de cuartos de final. En un partido cargado de tensión, Palma se llevó el primer punto de los cuartos con una victoria por la mínima. Un punto importante que fue, además, un impulso de moral para los baleares de cara al segundo encuentro.
Un segundo partido que comenzaba cuesta abajo para los visitantes, ya que Ricardinho abría el marcador con un gol en propia puerta. Humberto y Gadeia daban la vuelta al marcador, pero Nunes, Mati Rosa y Hamza lograban poner patas arriba el Jorge Garbajosa y eliminar al Inter Movistar de una competición que habían ganado los últimos 5 años.