Se podría decir que, a base de mucho esfuerzo y trabajo, David Ramos ha logrado, al menos, igualar la importancia que tuvo su padre para el fútbol sala de nuestra ciudad. El maldito COVID-19 nos dejó sin la figura de Ángel Ramos, un clásico del Parque Cataluña y del Marsanz, club histórico de nuestra ciudad al que dirigió.
David, su hijo, siguió su estela, llegando a ser nominado a mejor entrenador de la Liga Nacional de Fútbol Sala en esta temporada 2019/2020. Y no es para menos. Con su Viña Albali Valdepeñas ha logrado ser Subcampeón de Liga y de la Copa de España, dos hitos para un club que ascendió hace, tan solo, dos temporadas a Primera división.
El recuerdo de su padre
Una vez acabada la temporada, aprovecha para pasar unos días más relajados por su Torrejón de Ardoz, compaginando su trabajo con las visitas de viejos amigos. “Este año ha sido muy abstracto, todo muy raro y más aquí, en Torrejón de Ardoz, que nos ha tocado vivirlo muy en primera línea. Para mí, el fútbol sala ha sido una vía de escape que me ha permitido refugiarme un poco y poder abstraerme”, nos cuenta el propio David.
Su padre, por desgracia, no llegó a ver el éxito conseguido con un club humilde como Valdepeñas, un equipo que puso contra las cuerdas a todo un Movistar Inter: “era mi fan número uno y, ojalé, hubiéramos podido dedicarle el título. Ahora ha surgido esta nominación a mejor entrenador y, ojalá, podamos dedicarle ese galardón, que seguro que él, desde arriba, estará muy contento”.
Para mí, el fútbol sala ha sido una vía de escape que me ha permitido refugiarme un poco y poder abstraerme
Una guerra interminable
David Ramos ha vivido desde la distancia la guerra -una más- entre la Liga Nacional de Fútbol Sala y la Real Federación Española de Fútbol por el calendario de la próxima temporada. Finalmente, y si la situación sanitaria lo permite, la próxima campaña comenzará el 5 de septiembre. El técnico torrejonero está “cansado de esta guerra. Me gustaría que el fútbol sala esté unido y que camine de la mano. Los que estamos en tierra de nadie no entendemos muy bien estas disputas. Lo que queremos es que vayamos todos juntos y que el fútbol sala dé que hablar para bien y, a partir de ahí, que se hagan las cosas en condiciones”.
Un deseo de unión que se suma a las ganas de que el público vuelva a las gradas de los pabellones de la liga. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en Valdepeñas, disfruta de una de las mejores aficiones del campeonato: “nuestra afición es espectacular. Es un lujo para nosotros. A cualquier aficionado al deporte le invito a que venga a ver un partido a Valdepeñas porque es un autentica pasada. Es un privilegio para nosotros. Son nuestro mayor activo”.
¿Un futuro en Torrejón?
La vertiginosa carrera de David Ramos en los banquillos ha hecho que ya muchos aficionados y expertos le vean dirigiendo a alguno de los grandes de nuestro campeonato. Evidentemente, su condición de torrejonero hace que nos preguntemos si su futuro puede pasar por el Inter: “está claro que Inter Movistar es el club referencia mundial y a cualquier profesional de este deporte supongo que le gustaría pertenecer a su disciplina. Es algo que yo ahora mismo no me planteo”, nos comenta David, asegurando que “estoy en Valdepeñas y estoy super a gusto”.
Sin embargo, deja una puerta abierta al futuro: “lo que tenga que deparar el futuro ya se verá. Pero, está claro, que a uno le gusta estar en clubes importantes, ser seleccionador en nuestro deporte. Son sueños que uno sí se ha planteado muchas veces”. Entrene donde entrene, seguirá siendo el orgullo de nuestra ciudad.