El uso de pantallas inteligentes, Ipads y ordenadores en los colegios, es ya una realidad en la mayoría de los centros escolares. Para que los estudiantes puedan adquirir las competencias informáticas que exige el siglo XXI, es indispensable la presencia de la tecnología en las aulas, contribuyendo a mejorar el aprendizaje de los alumnos. Uno de los grandes retos de la educación consiste en seguir adaptándose a los nuevos tiempos, contando con las últimas innovaciones, aunque sin dejar de lado las herramientas de aprendizaje tradicionales como los libros o cuadernos.
Otro de los retos es enseñar a los alumnos a utilizar la tecnología de forma segura. Enseñar a utilizar correctamente la tecnología es otra de las tareas de los docentes, para prevenir riesgos y peligros de Internet.
En Casvi International American School en Tres Cantos, la tecnología se tiene muy en cuenta en sus aulas, al igual que el enseñar a los estudiantes a realizar un uso seguro de las pantallas. Su utilización de una manera responsable aporta grandes beneficios para los niños y adolescentes.
Los estudiantes de Casvi reciben formación en tecnología, programación y robótica. Un proyecto que mejora el aprendizaje de una manera más activa y que prepara a los estudiantes para enfrentarse a la realidad que se encontrarán cuando accedan al mundo laboral. En cada una de sus aulas hay un ordenador con acceso a Internet, un proyector de vídeo, pizarras digitales interactivas y otras táctiles.
En Educación Infantil (Kindergarten), el primer contacto con las nuevas tecnologías se produce a través tablets. A través de ellas, los niños practican la direccionalidad, la coordinación y los trazos a la hora de aprender a escribir de manera que a los 4 años, ya son capaces de escribir su nombre en ellas.
Para continuar motivando a los alumnos en cursos superiores, tanto en Primaria (Elementary School) como en Secundaria (High School), es imprescindible que los estudiantes sigan aprendiendo a través de la tecnología. Las posibilidades de aprendizaje para las diferentes asignaturas son cada vez más amplias.
En Casvi International American School, integramos la tecnología con el aprendizaje, con el fin de apoyar la indagación del alumno
“En Casvi International American School, integramos la tecnología con el aprendizaje, con el fin de apoyar la indagación del alumno”, afirma Virginia Caballero, directora de del centro escolar. “El objetivo es que nuestros alumnos aprendan habilidades informáticas y las utilicen para indagar y que sean parte de su proceso de aprendizaje. Al ser un colegio con un sistema educativo americano, dirigimos la curiosidad de los niños hacia diversos temarios educativos, pero son ellos los que dirigen su propio aprendizaje, por lo que la tecnología es una herramienta fundamental para ellos”.
Desde kindergarten (infantil) hasta grade 6 (sexto de primaria), los alumnos de este colegio tienen acceso a programas informáticos como Renaissance, a través del cual trabajan la lectura, ortografía, o inglés, mientras el profesor revisa su progreso de manera simultánea.
La metodología Steam en Casvi International American School busca un enfoque integrador y transversal que fomenta el interés de los alumnos por la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas. Un enfoque alineado con las necesidades de una sociedad en continuo cambio Makerspace es un aula de creación y construcción donde los alumnos comparten sus recursos y conocimientos para crear diferentes proyectos. Estos espacios son beneficiosos ya que en ellos se aplica una metodología activa y de carácter práctico desarrollando el concepto de ‘Learning by doing’, aprendiendo a través de la práctica.
En Makerspace se anima a los alumnos a reunir entre todos materiales de reciclaje y diferentes objetos. Padres, alumnos y profesores colaboran para conseguir materiales como botellas de plástico, latas, vasos, cartones, pilas, juguetes mecánicos viejos y papeles reciclados para poder llevar a cabo la asignatura.
Los alumnos estudian dispositivos mecánicos antiguos básicos para entender cómo funcionan los juguetes y objetos que les rodean. Así, se favorece el aprendizaje a través de la práctica, la tecnología se integra como medio y puede aplicarse desde las primeras etapas a través de un enfoque global y se fomenta el trabajo en equipo.