Tres son las mañanas en las que el rondón volverá a una de las aulas de la Giralt Laporta para que sean aún más los valdemorillenses que conozcan sus pasos y se animen a bailarlo en las próximas Fiestas Patronales. La concejalía de Cultura y Turismo ya le ha puesto fecha a este nuevo curso, completamente gratuito, en el que para participar solo “hay que tener ganas y dedicarle unas horas para aprender un baile tan nuestro, porque esta danza forma parte de la historia y la identidad local”.
En suma, y como también explica la concejal Victoria Gil, se trata de acercar al conjunto de la población “un elemento singular del patrimonio cultural que desde este Ayuntamiento queremos poner especialmente en valor, para que las futuras generaciones también lo hagan suyo y lo mantengan como una tradición a potenciar, especialmente entre los más jóvenes”.
En concreto, estas clases tendrán lugar los sábados 13, 20 y 27 de enero, entre las 11.00 y las 13.00 h, contando una vez más como profesoras con Noelia Bravo y Fátima Martín, ambas colaboradoras asiduas y expertas a la hora de enseñar este baile con todas sus peculiaridades, gracias a una iniciativa a la que dan contenido de forma totalmente desinteresada. Así, a lo largo de las tres sesiones programadas darán a conocer cómo se ejecutan correctamente los distintos pasos que se bailan siempre en pareja, mientras que para las personas ya iniciadas en esta daza servirán de repaso y ensayo de cara a participar en el vistoso concurso que desde hace décadas premia a los mejores bailando el rondón, ya sean niños o adultos, precisamente en la tarde del 3 de febrero, fecha de la festividad del santo patrón de Valdemorillo.
Un baile para lucirlo por San Blas
Muy arraigado en esta parte de la región, al igual que en Ávila, Segovia y Toledo, el rondón se presenta como ‘ingrediente’ esencial en algunas de las celebraciones festivas más singulares de pueblos que, como Valdemorillo, prestan especial atención a la defensa y fomento de sus tradiciones. De hecho, una de las grandes estampas que se registran por San Blas es la alta participación y la mucha expectación que despierta entre el público el concurso donde el rondón luce especialmente, al igual que ocurre meses después y ya a pie de calle en otra de las grandes jornadas a nivel local, como lo es el domingo de junio en el que todo el pueblo se vuelca para vivir la romería en honor a la Virgen de la Esperanza.