Creada para hacerlos aún más visibles en la oscuridad, la colección de cuadros de Roberto Espino que desde esta misma semana se presenta a la mirada curiosa del público en la Sala Vulcano de Valdemorillo da contenido a la segunda de las exposiciones organizadas en este espacio para presentar la obra de este pintor, autodidacta y polifacético que, como a él mismo le gusta destacar, “vive por y para el arte”. Vecino de esta villa, donde fundó en 2013 un estudio-galería, el artista revela ahora sus ‘luminiscencias’, en las que descubrir paisajes de gran atractivo a partir del viernes 16 de febrero en la muestra que mantendrá su encuentro con el público hasta el 2 de marzo.
Licenciado en Marketing, toda la trayectoria profesional de Roberto Espino se ha desarrollado con útiles de pintor o escultor en mano. Y como artista inquieto en continuo aprendizaje, Espino experimenta con materiales y texturas, acercano en esta nueva exposición en la Giralt Laporta sus paisajes urbanos y naturales, “muchos de los cuales cobran nueva vida en la oscuridad”.
El intento de dar profundidad a los espacios o de conciliar con armonía materiales y relieves le llevan a firmar una prolífica labor, produciendo en las diferentes etapas obras de muy distinta factura y temática “que tienen como único hilo conductor su imaginación y la fuerza con la que transmite las ideas que le invaden el subconsciente”. Y en esta nueva fase reaparece en su nuevo estudio con más energía si cabe y con una técnica más depurada, con ideas más avanzadas que se suman a una mayor experiencia y la madurez vital que destila sus efectos en su obra.
Organizada por la concejalía de Cultura y Turismo que gestiona Victoria Gil, la muestra ofrecerá el recorrido inaugural a las 18h de este viernes.