Los clubes de fútbol de la ciudad están “hartos” de la gestión municipal, sus quejas salieron a la luz en agosto en forma de comunicado. Critican la planificación del gobierno municipal en lo relativo al reparto de campos y espacios de entrenamiento. Además, los clubes no dudan cuando dicen que las instalaciones están “obsoletas y abandonadas".
Fernando Albor, concejal no adscrito, está muy de acuerdo con la postura del tejido deportivo valdemoreño. Según cuenta el concejal, el Ayuntamiento pide numerosos requisitos para hacer uso de unas instalaciones "lamentables y bastante caras". Por eso, anima a todos los clubes "a que impugnen las bases reguladoras para que se haga un reparto justo y equitativo para todos". "Están cometiendo un error y esto va a peor", añade.
Ni falta de dinero, ni de operarios, ni de espacios…Los clubes deportivos consideran que esta situación responde a "una falta de voluntad política". Fernando Albor también lo cree así y califica de "yugo" las actuaciones del Ayuntamiento en materia deportiva. "Los miembros del equipo de Gobierno no aparecen en ningún sitio, solo para la foto", apunta el concejal no adscrito.
Animo a los clubes a que impugnen las bases reguladoras para que se haga un reparto justo y equitativo
Albor reconoce que siente vergüenza de las instalaciones deportivas que hay en la ciudad y exige que el dinero del Remanente de Tesorería se invierta definitivamente en nuevas infraestructuras. Parece que el equipo de Gobierno no se pone las pilas con el campo de fútbol, la pista de atletismo o el pabellón Río Manzanares..."prefieren comprar edificios ruinosos para conseguir votos", dice Albor. "Es muy triste ver la pista de atletismo, es un trozo de cemento", puntualiza.
El concejal está convencido de que el Consistorio cuenta con los fondos suficientes para llevar a cabo estas actuaciones. "Lo que recaudan en alquiler de instalaciones es suficiente", afirma Albor, añadiendo que algunos clubes pagan "2.000 euros mensuales". "Tenemos una concejala de Deportes que es inexistente", concluye.