VillaFelina es una asociación protectora de animales, dedicada a la gestión de colonias felinas, rescate y adopción de mascotas. Una de sus representantes, Amelia Otero, ha hablado para Televisión Digital de Madrid y Soy-de, afirmando que “desde hace un tiempo se han encontrado varios gatos muertos en lugares donde había una colonia, e incluso algún perro, y hasta un zorro, en diferentes zonas del municipio”, según han trasladado algunos vecinos, “por haber ingerido algo que se habían encontrado por el campo y que resultó estar envenenado”.
Otero cuenta que en torno al mes de septiembre un ciudadano protestó por el hecho de que hubiera colonias de felinos callejeros, si bien no se ha podido visibilizar ante la negativa del resto de vecinos a interponer una denuncia: “El problema de los envenenamientos de gatos es que nunca se puede demostrar, y por eso las personas que lo hacen actúan con total impunidad”.
En esta línea, desde VillaFelina sostienen que no existe una campaña específica destinada al control local del número de gatos: “conseguimos que el año pasado se subvencionara la esterilización de 150 gatos, que es una cifra insignificante con la cantidad de animales que hay aquí, pero no se le dio continuidad y desde junio no hemos vuelto a contar con la ayuda del Ayuntamiento; ahora parece que van a aprobar un nuevo contrato, pero de momento todo son promesas”, sostiene, añadiendo que el principal problema de esto es que “cuando se para una campaña, los gatos se multiplican exponencialmente, con lo cual el trabajo realizado anteriormente ya no sirve”.
La solución, incide, empieza por “la educación, sensibilización y concienciación ciudadana; existen métodos muy éticos de control de las colonias felinas y no hay que recurrir a estas barbaridades, porque estamos hablando de seres vivos y se merecen un respeto, pero si los representantes, que son los que tienen todas las herramientas, no nos escuchan, es muy difícil llegar a los vecinos”. Otero lamenta la agonía de los animales que sufren estos ataques, puesto que “sufren convulsiones y vómitos en un estado lamentable, que son signos claros de envenenamiento”.
“Animamos a quien se encuentre una situación de este tipo a que denuncie para que el SEPRONA pueda abrir una investigación, las autoridades están para eso. Saber que las Fuerzas de Seguridad están al tanto sirve como revulsivo para que los agresores se lo piensen”, subraya. “Colocar veneno es un atentado contra la salud pública y está contemplado como delito en el Código Penal”.
Otero cuenta que en torno al mes de septiembre un ciudadano protestó por el hecho de que hubiera colonias de felinos callejeros, si bien no se ha podido visibilizar ante la negativa del resto de vecinos a interponer una denuncia.
Desde el Consistorio aseguran que solo tienen constancia de un único caso desde el mes de octubre, según la intervención del SEPRONA, organismo en permanente contacto con los técnicos sanitario. En este sentido, fuentes municipales revelan que “la necropsia realizada por el veterinario no arroja indicio alguno de intoxicación”, y que por consiguiente no se debe despertar una alarma por hechos que, consideran, “se determinan como aislados”.
Durante el pasado verano el Ayuntamiento confirmaba la continuidad de los convenios firmados que desarrollan el sistema de Captura, Esterilización y Suelta (CES), además del servicio de recogida expresamente diseñado para hacerse cargo de los animales fallecidos encontrados en la vía pública.