Redactar una semblanza sobre la obra fotográfica de una artista no es tarea fácil. Además de estar al tanto de las técnicas fotográficas —cada día más sofisticadas por la alta tecnología—, es la de intentar conocer su personalidad, sus anhelos y sentimientos, su realidad, todo aquello que la impulsa a visualizar y realizar fotos únicas. Así, el día 17 de marzo podremos disfrutar de la exposición fotográfica Alice Barajas.
Las imágenes de Alice impactan, sus personajes y los ambientes en los que se desenvuelven, nos hablan de una realidad que ella conoce muy bien y lo siente con intensidad. Alma y sentimiento van unidos en la búsqueda de esos momentos gráficos únicos que captura con su impronta creativa.
A través de sus testimonios gráficos, observamos que hay un mundo icónico que no siempre logramos percibir, posiblemente por estar alejados de esas otras realidades o simplemente por no tener la capacidad sensitiva de esta artista. Tiene la virtud de crear imágenes que son el reflejo de su devenir diario, de su impronta poética.
Alma y sentimiento van unidos en la búsqueda de esos momentos gráficos
Alice realiza sus trabajos con pasión y pulcritud técnica, utiliza diversas cámaras analógicas y digitales. Esta dualidad, le permite trabajar las fotografías artesanamente, aunque el contenido, sus mensajes, no varían, simplemente se enriquecen con matices sutiles que estoy seguro de que el espectador los captará con satisfacción.
En definitiva, imágenes y sentimientos que nos hace partícipes del mundo que subyace en lo más profundo de su ser. La impronta de su talento convierte en obras artísticas detalles que a nosotros nos pasaría desapercibidos. Esta exposición fotográfica es la muestra de su propia búsqueda, de su acertada selección de temas, de su cuidada puesta en escena. En esencia, de su obra gráfica y poética.