La Corporación municipal aprobó en el último Pleno -correspondiente al mes de octubre- las primeras modificaciones relativas a cuatro ordenanzas fiscales del Ayuntamiento, iniciativa presentada por la concejalía de Economía y Hacienda. 

La propuesta forma parte de un plan de revisión marcado desde la mencionada área de gestión municipal al inicio de la legislatura. Según explica el primer teniente de alcalde y concejal de Economía y Hacienda, Federico Crespo, “estas modificaciones tienen como objetivo el beneficio de nuestros vecinos mediante la bajada y, en su caso, regulación de impuestos y cuotas.”

La primera de las ordenanzas modificadas ha sido la relativa a la reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, por la que se ha procedido a la ampliación del tramo de bonificación de kilovatio por instalación de paneles fotovoltaicos, pasando del 3.54 al 2.40. De esta medida se podrá beneficiar un mayor número de vecinos, y supone, en palabras del concejal, “una bajada del IBI, cuyo tipo impositivo se mantiene en el mínimo permitido por la Ley”.

La segunda de las ordenanzas es la relativa a la modificación de la ordenanza fiscal de la tasa por la prestación de servicios del cementerio, mediante la cual se han regulado las sepulturas de cuatro cuerpos y se han incluido las de tres más. Por otra parte, los cambios introducidos en la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por actuaciones urbanísticas suponen la actualización de la misma, cumpliendo con lo establecido en la Ley de Suelo de la Comunidad de Madrid.

En cuanto a la la ordenanza reguladora del precio público de la ayuda a domicilio, el ayuntamiento -que ahora tiene las competencias en este sentido-, ha modificado el tramo de bonificación, pasando del 65% al 100%. Según explicó el edil, durante el mandato se pretende hacer una revisión y adaptación de todas las ordenanzas fiscales a las necesidades del vecino.