Los restos vegetales del Plan de Poda se transformarán en biomasa para su posterior traslado a plantas de tratamiento especializadas, donde se convertirán en fuente de energía renovable. Para ello, se ha procedido a triturar los residuos resultantes de los trabajos realizados desde noviembre en el arbolado de la vía pública, una alternativa que ha evitado el transporte de más de 75 camiones a vertedero, según estima la concejalía de Medio Ambiente.
En este sentido, el ayuntamiento traslada "la prioridad que supone el uso responsable de recursos, promoviendo un futuro más limpio y eficiente". Ernesto Serigós, concejal delegado del área, ha señalado que la medida "tiene ventajas como ser una fuente de energía limpia, autóctona y renovable, además de beneficios energéticos, ambientales y socioeconómicos".
Tiene ventajas como ser una fuente de energía limpia, autóctona y renovable
La biomasa incluye desde residuos como éstos, procedentes de las actividades forestales, agrícolas y ganaderas, hasta la fracción orgánica de los desechos domésticos e industriales, pasando por los subproductos de las industrias agroalimentarias y de transformación de la madera. Según se puede desprender de lo expuesto por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, los principales combustibles obtenidos a partir de la biomasa son leñas, astillas, pellets, huesos de aceituna y cáscaras de frutos. Las aplicaciones térmicas de la biomasa se pueden realizar principalmente a través de calderas, estufas o chimeneas.
La movilización de biomasa "no supone únicamente la obtención de un combustible renovable, neutro en cuanto a emisiones de CO2 y competitivo en precio con los combustibles fósiles que se importan desde fuera de España, sino que también juega un papel fundamental en la mejora de la gestión de los montes y en el desarrollo socio-económico de las áreas rurales españolas", tal y como establece el IDAE.