Llega a nuestra ciudad, como cada verano, una actividad pensada para el disfrute de los más pequeños: los espectáculos de Títeres en el parque. En esta ocasión, se han programado dos actuaciones para los días 1 y 22 de julio en el parque de El Castillo.
El acceso al recinto que estará perimetrado es libre, aunque se establecerá un control de aforo con las debidas distancias de seguridad. Además, a la entrada se dispensará gel hidroalcohólico. Edad recomendada: A partir de 3 años.
La entrada es libre, aunque el acceso estará perimetrado para mayor control de aforo
Jueves 1 de julio a las 20:00 horas
LA RATITA PRESUMIDA
- Tropos, teatro de títeres
- Dirección: Eduardo Guerrero
- Texto: Guillermo Gil y Eduardo Guerrero
- Intérpretes: Patricia Arroyo y Guillermo Gil
- Duración: 45 min.
El amor no se puede escoger. A veces llega y luego se va. A veces se queda para siempre y a veces no lo encuentras nunca. Otras, lo tienes tan cerca que ni lo ves. La ratita Martina y el ratón Martín son buenos amigos. Un día, Martina encuentra una moneda y decide comprarse un lazo en la mercería de su amigo Martín. Y está tan guapa que empiezan a lloverle los pretendientes. El Señor Pato, Don Sapito, Don Gato… ¿Cuál será la mejor elección?
La ratita no se dejará conquistar fácilmente, ni Martín permitirá que le arrebaten el amor de su vida. Una divertidísima versión del conocido cuento tradicional repleta de canciones y retahílas infantiles.
Jueves 22 de julio a las 20:00 horas
PATITO ¿PATOSO?
- Títeres Sol y Tierra
- Dirección: María José de la Rosa Ignacio
- Texto: Víctor Torre
- Intérprete: Víctor Torre
- Duración: 50 min.
En esta versión del cuento clásico de Hans Christian Andersen, el pequeño Patito se siente acomplejado e inseguro y se ve a sí mismo insignificante y torpe. Para un patito tan chiquitín ese sentimiento puede volverse muy, muy grande, tan grande que no le permita jugar, reírse y disfrutar con sus amigos.
Pero si quienes están a su alrededor le apoyan, si le escuchan desde el corazón, sin juicios, y le ayudan a ver las cosas de otra manera, entonces ese pequeño patito puede volver a sentirse feliz consigo mismo.