Comienza la actividad parlamentaria también en el Senado, donde el Partido Popular ha cargado con fuerza presentando una moción para exigir al Gobierno de España que presente su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025. Una propuesta que se debate en el pleno junto con el resto de partidos y por la que se pretende dar cumplimiento al artículo 134.3 de la Constitución Española, donde refleja la obligatoriedad del Ejecutivo central a presentar estas partidas para su debate en el Congreso de los Diputados "al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior".
En este sentido, los populares mantienen que no aprobar unos presupuestos es, per se, un acto "inconstitucional", ya que esta también establece la necesidad de dotar al Estado de una planificación económica ordenada y democrática. "Es un deber inexcusable del Gobierno, no solo ante las Cortes Generales, sino ante toda España", remarca el PP.
Los últimos presupuestos presentados por el equipo de Pedro Sánchez se aprobaron en la pasada legislatura, en el año 2022, para el ejercicio de 2023, es decir, el actual Ejecutivo central todavía no ha presentado ningún proyecto de presupuestos. Además, en declaraciones del propio presidente, parece que su intención es seguir prorrogando las partidas de 2023, unas palabras que secundó el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, defendiendo que estos PGE eran "muy buenos".
Ante esta circunstancia, los senadores populares han querido recordar al PSOE que fue su propio líder el que, en 2018, durante el último mandato de Mariano Rajoy, reclamó una cuestión de confianza por el retraso de los presupuestos. En esa fecha, Sánchez pidió a Rajoy la convocatoria de elecciones asegurando que un Gobierno sin PGE "es tan útil como un coche sin gasolina". Ahora, "se posterga su presentación sin ofrecer explicaciones claras, sin transparencia y sin autocrítica", denuncian el PP.
"Este incumplimiento, además, refleja una preocupante falta de proyecto político para el país. La incapacidad para presentar unos presupuestos a tiempo es el reflejo más claro de un Gobierno sin rumbo, sin cohesión y sin estrategia a medio plazo", remarca el grupo, asegurando que no se puede seguir aumentando el gasto sin unas cuentas sólidas que lo respalden. "Una política fiscal coherente exige transparencia, planificación y control parlamentario, tres principios ausentes en la actual situación de prórroga presupuestaria", remarcan.