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Adiós a las 14.000 cabinas de teléfono que aún quedan en España
Telefónica dará comienzo a un plan progresivo de desmantelamiento tras acabarse la obligatoriedad de mantenerlas
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Mientras unos instalan cabinas telefónicas para homenajear a un grande del cine como fue el director Antonio Mercero y su clásico cortometraje La Cabina, protagonizado por José Luis López Vázquez, otros ya han puesto en marcha un plan para desmantelar las 14.000 que todavía quedan en España.

Pues el pasado 31 de diciembre de 2021 se daba por finalizado el contrato que obligaba a Telefónica a mantener estas cabinas en funcionamiento, y que el Gobierno ha decidido no prorrogar al no considerarlo ya un servicio público. Por tanto, la compañía va a proceder al desmantelamiento de este símbolo de otra época de forma "paulatina y gradual".

El fin de las cabinas telefónicas llega casi un siglo después de su estreno, pues la primera de todas se colocó en el año 1928 en el Parque del Retiro de Madrid. A medida que Telefónica crecía junto a la necesidad de comunicarse, la presencia de las cabinas también empezó a extenderse por toda España, donde llegó a haber más de 100.000 teléfonos públicos a finales de los años 90.

El fin de las cabinas telefónicas llega casi un siglo después de su estreno, pues la primera de todas se colocó en el año 1928 en el Parque del Retiro de Madrid

No obstante, con la proliferación de los teléfonos móviles, este servicio público empezó a estar en desusos y a lo largo de los últimos años, algunas ciudades han aprovechado para ir retirándolas poco a poco, sobre todo las que estaban en peores condiciones. En la actualidad solo quedan 14.000 en España y, según datos de Telefónica, apenas registran una llamada a la semana.

Además del mantenimiento de las cabinas, hasta 2019 la empresa de telefonía también estaba obligada a crear y repartir las llamadas Guías de teléfonos con un directorio de todas aquellas personas que tenían un número a su nombre. No obstante, a partir de ese año se decidió que esto dejaba de ser un servicio público y no se han vuelto a imprimir.