Con la expansión del movimiento vegano y el aumento de personas que deciden hacerse vegetarianas, cada vez más vemos en los supermercados productos como las "albóndigas veganas" o las "hamburguesas vegetarianas" que hacen referencia a un producto cárnico que se ha rediseñado para no contener nada de proteína animal. Unas nomenclaturas que a Vox no le gustan nada.
Por ello, el partido liderado por Santiago Abascal ha presentado en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley en la que propone que se cambie los nombres a estos productos, ya que "son comercializados bajo una denominación inadecuada y errónea para hacer referencia a productos de origen no animal".
Según Vox, "con el desarrollo de estos nuevos productos ha surgido un conflicto con el sector cárnico respecto a qué se conceptúa como "carne" y cuándo se permite utilizar denominaciones que tradicionalmente han estado atribuidas a productos cárnicos como la hamburguesa, las salchichas, el escalope... Lo lógico es que si hay productos distintos, los nombres sean totalmente distintos. Aunque las salchichas veganas y hamburguesas vegetales lograran contar con un tenor proteico significativo, estas no presentan de ninguna manera los mismos valores nutricionales que sus homólogos cárnicos, ya que, sencillamente, no contienen carne".
Lo lógico es que si hay productos distintos, los nombres sean totalmente distintos.
Por ello, el partido propone que se prohíba la comercialización de estos productos bajo la nomenclatura de productos cárnicos, "de esta forma se consigue evitar confundir al consumidor y se respeta el origen del alimento y a sus productores. En definitiva, es necesario llamar a cada cosa por su nombre y garantizar la veracidad de la información que se traslada al consumidor, eliminando, así, cualquier atisbo de publicidad engañosa".
Esta problemática que preocupa a Vox sobre los productos vegetales nombrados bajo la nomenclatura de los cárnicos, es muy parecida a la que sucedía antes con los productos lácteos que no procedían de los animales. Un problema que se solucionó con una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2017 que prohibía utilizar nombres de productos lácteos, como leche o queso, en productos totalmente vegetales.
Por eso, las antes conocidas como "leche de soja" ahora han pasado a llamarse "bebida de soja" para no llevar a error al consumidor, algo que, según un estudio llevado a cabo por varias asociaciones veganas y vegetarianas en España, no ocurría, pues más del 70% de las personas era capaz de distinguir un producto lácteo del que no lo era.