Ayer domingo, la ciudad de Alcalá de Henares se volcó en un sentido homenaje al que fuera alcalde, delegado del gobierno en Madrid y en Castilla y León y uno de los miembros más trascendentales del PSOE complutense. Arsenio Lope Huerta fue despedido en una capilla ardiente instalada por el Ayuntamiento en el Teatro Salón Cervantes, un terreno que el propio Lope Huerta consiguió para la ciudad.

La capilla ardiente fue un constante ir y venir de vecinos que quisieron demostrar su cariño a este político e intelectual que "se pasó toda su vida pensando en la ciudad de Alcalá", pero también contó con la presencia de personalidades locales y nacionales (destaca el mensaje de condolencia enviado a través de twitter por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez), desde el alcalde de la ciudad, Javier Rodríguez Palacios y buena parte de la corporación municipal, hasta el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, o el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo, la eurodiputada Mónica Silvana o el diputado regional Fernando Fernández Lara, a los que se unieron personalidades de las instituciones de la ciudad como el rector de la Universidad, José Vicente Saz, diversos miembros del equipo de dirección de la UAH, el presidente de la Sociedad de Condueños, José Félix Huerta, la presidenta de la Institución de Estudios Complutenses, Pilar García Lledó, el presidente de ARPA,  Gustavo Chamorro, o el director del Museo Arqueológico Regional, Enrique Baquedano. En todas estas instituciones en las que Lope Huerta había tenido un papel trascendental a lo largo de su implicada vida. 

El alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez Palacios, dedicó unas palabras en memoria de Arsenio Lope Huerta, quien falleció el pasado dos de enero. Arsenio, que fue alcalde de Alcalá en los años 80, recibió con la Medalla de Oro de la ciudad en febrero del año pasado, y tras su fallecimiento, ha recibido varios gestos de respeto y cariño por parte de los vecinos alcalaínos.

Además, ayer se instauró su capilla ardiente en el Teatro Salón Cervantes, a la que pudieron acudir tanto ciudadanos como representantes institucionales y sociales para dar su último adiós a quien fue y será una figura emblemática en nuestra ciudad. Javier Rodríguez Palacios también ha querido enviar unas palabras de agradecimiento hacia quien fue un alcalde ejemplar para Alcalá:

"Hemos perdido a una de las personas más queridas de la ciudad, un referente de Alcalá. Una buena persona, ante todo, pero también un gran intelectual, un gran alcalde, un ejemplo para todos los que nos queramos dedicar a la vida pública. Perder a Arsenio es algo irremplazable, pero siempre nos quedará en la memoria su carácter, su amor a la ciudad, un amor incondicional, el ejemplo que nos ha dado de honradez, de transparencia, de la política con mayúsculas".

“Sirvió a este país en numerosos cargos y responsabilidades en el Gobierno de España, en las Comunidades Autónomas, en las Delegaciones de Gobierno, aquí en Alcalá de Henares. Ha sido una persona con una vocación tremenda de servicio y un ejemplo para todos. Como alcalaíno es uno de los mejores hijos que ha tenido esta ciudad, reconocido con la medalla de oro de la ciudad.  Una fuente de erudición continua pero siempre desde un punto de cercanía, de cariño y de estar disponible para cualquier persona que se lo pedía. Por lo tanto, en lo personal estoy muy afectado, como toda la ciudad".