El episodio más reciente de lluvias torrenciales ha vuelto a afectar a la zona del arroyo de la Arroyada, área en el que las parcelas colindantes llevan años sufriendo desperfectos en forma de derrumbes y desprendimientos, dado que la intensidad de las precipitaciones provoca el desbordamiento del cauce y daños en las viviendas cercanas. 

El ayuntamiento ha evaluado la zona junto al Canal de Isabel II con el fin de "solucionar una situación que con el tiempo se ha agravado debido a factores climáticos", reiterando "el compromiso del Consistorio "para prevenir el deterioro y los posibles riesgos de deslizamientos en los inmuebles próximos". En enero de este año, y tras una demora motivada, en parte, por la responsabilidad de diferentes administraciones en este ámbito, comenzaron los trabajos de protección de los taludes con la retirada del puente que unía la Vía Pecuaria con la calle Alameda, obra a la que se destinó una partida de 435.688,60 euros.

Unas labores cuya finalización está prevista para el segundo semestre de 2023, y que contemplan dos fases: una primera actuación de limpieza y protección de la escollera, y una segunda que consistirá en un tratamiento de estabilización para evitar futuros peligros y perjuicios en las fincas anexas.

 

 

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"Hemos dedicado a esta causa todos nuestros esfuerzos, asumiendo el 100% de los costes, que superan el medio millón de euros en su totalidad, lo que refleja nuestro firme y continuo compromiso con nuestros vecinos", anuncian desde el ayuntamiento, subrayando que "los daños sufridos en las parcelas son actualmente nuestra máxima preocupación y prioridad", y asegurando que "promovemos reuniones periódicas con el Canal de Isabel II y la Confederación Hidrográfica del Tajo con el propósito de encontrar una solución definitiva a esta situación".