La adjudicación de una parcela de más de 3.500 metros cuadrados situada en el PAU-4 de Móstoles, situada entre la calle Sirio y Cefeo, para la construcción de 92 viviendas de Protección Pública de Precio Limitado, no parece tan buena noticia para los mostoleños cuando se conocen las muchas irregularidades en las que parece haber incurrido el consistorio en su adjudicación.
La primera de ellas, el haber obviado el hecho de que en 2011 ya se adjudicó esta parcela a nuevo proyecto de vivienda del IMS, en el que, además, se sortearon las viviendas entre los vecinos de Móstoles que las solicitaron. Diez años después, parece que esta primera operación ha quedado en el olvido dando comienzo, de nuevo, a un proceso de licitación para la construcción de esta vivienda pública, sin ninguna explicación por parte del Ayuntamiento sobre por qué han decidido iniciar de nuevo el proyecto y dejando en el "limbo a las familias que consiguieron estas viviendas en el concurso", tal como nos explica en una entrevista el portavoz de Más Madrid Ganar Móstoles, Gabriel Ortega Sanz.
Para el grupo municipal, lo más extraño de todo es la adjudicación del proyecto a la empresa Movimiento Cooperativo Parla 2020, apuntada en el Registro de Cooperativas de la Comunidad de Madrid, tan solo 13 días antes de la publicación de esta convocatoria pública en febrero.
"Había una intención clara de que esta cooperativa fuera la adjudicataria", explica Ortega, "parece que ha sido creada ad hoc, específicamente para incurrir en esta iniciativa, todo resulta muy oscuro. Esta es la empresa que hace la peor oferta económica con una diferencia de más de 1,2 millones de euros con el resto de las empresas que se presentan".
Movimiento Cooperativo de Parla ofrece por el terreno 3 millones de euros, mientras que la empresa con una propuesta más ventajosa ofrece 4,256 millones de euros, una diferencia que supone un perjuicio para el IMS, ya que deja de embolsar más de un millón de euros, "en un momento en el que está en una mala situación económica" según Ortega Sanz.
A pesar de esto, la cooperativa consigue la licitación gracias a los 49 puntos de 100 que se dan de valoración subjetiva, unos puntos que normalmente se basan en la información remitida por la empresa no obstante, Movimiento Cooperativo Parla "es la que menos documentación presenta, no presenta información sobre el personal, sobre características técnicas, sobre eficiencia energética... mientras que otras empresas que concurren sí que lo hacen", afirma el portavoz de Ganar Móstoles.
La empresa adjudicataria se registró en la base de datos de la C. de Madrid, días antes de la publicación del concurso
"Si hubiésemos tenido la información, hubiéramos impugnado el proyecto"
Ortega Sanz se lamenta de la falta de transparencia en el gobierno municipal, pues se enteraron de esta adjudicación después de que esta fuese aprobada por una mesa de contratación presidida por la propia Concejala de Urbanismo, María Luisa Ruiz (PSOE), contraviniendo la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público en la que se establece que "en ningún caso podrán formar parte de las Mesas de contratación ni emitir informes de valoración de las ofertas los cargos públicos representativos ni el personal eventual", sino que deberán hacerlo técnicos especializados del Ayuntamiento.
Aunque todos los partidos de la oposición se mostraron en contra de esta adjudicación, la minoría con la que cuenta en el consistorio no pudo evitar que finalmente saliera adelante. Si se quiere parar el proyecto, Más Madrid Ganar Móstoles deberá acudir a los tribunales, como ya hicieron con el perdón a los impuestos de la empresa de ITV, pero su portavoz afirma estar cansado de esto, "hablo más con mi abogado que con mi pareja".
Preguntados por este medio el Ayuntamiento de Móstoles solo ha aclarado que el proyecto nunca se llegó a hacer y por eso han establecido un nuevo contrato.