Quizás fuera Fray Luis de León, quizás Miguel de Unamuno, o quizás ninguno, pero la frase que se les atribuye, aquella de "decíamos ayer" nos viene al pelo para introducir esta columna de opinión en la que expreso mi desilusión tras la vuelta de las vacaciones al comprobar que la política madrileña sigue anclada en una parálisis que amenaza con convertirse en permanente. Es como si nunca fuésemos capaces de pasar de pantalla. 

Como marca la tradición, nuestros políticos arrancan el nuevo "curso político" con entrevistas en medios de comunicación, reuniones bilaterales o actos de marketing ante los suyos y he de decir apesadumbrado que el contenido de los mensajes no ha cambiado ni un ápice con los que nos llegaban antes del parón estival. 

Ayuso sigue obsesionada con Sánchez hasta tal punto que es posible que Juan Lobato puede que incluso tenga razón cuando dice que la lideresa popular está absolutamente desinteresada con lo que le ocurre en la Comunidad de Madrid y solo tiene entre ceja y ceja acabar políticamente con el presidente del Gobierno y, por extensión, con todo el PSOE. Borrarlo del mapa como si solo eso posibilitaría tener un país "como Dios manda".

En una entrevista en el periódico La Razón, prensa amiga de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso habla sobre la financiación para Cataluña, arremetiendo contra Zapatero por idear el actual sistema de financiación que está pensado, según ella "para beneficiar a los nacionalistas". Y digo yo, si es un sistema tan malo ¿Qué hizo el PP de Mariano Rajoy que no corrigió este sistema durante sus años de mayoría absoluta? También menciona lo que denomina "el gran golpe" que nos espera en pocos meses en Cataluña y me pregunto si será peor que el del 2017 cuando los independentistas organizaron un referéndum de independencia ilegal mientras el PP estaba en La Moncloa.  En esta entrevista no encontrareis ni media palabra de la situación de la Sanidad madrileña, de la falta de profesores o la falta de plazas públicas de FP. 

Si hablamos de las reuniones que Ayuso ha mantenido con los portavoces de los distintos grupos de la Asamblea madrileña el panorama es más desolador. Juan Lobato ha contado que comenzaron la reunión entre críticas cruzadas por la estrategia de Ayuso de convencer al resto de presidentes autonómicos de su partido para que no acudan a la llamada de Pedro Sánchez. Una actitud que el portavoz socialista considera que es una absoluta falta de respeto institucional. Normal que el dirigente socialista saliera con la sensación de que enfrente tiene a una persona que está tan obsesionada con Sánchez que ha llegado a una situación de bloqueo.

Y, por último, si vemos la intervención de la líder popular madrileña ante los suyos en Arganda del Rey, uno se pregunta cómo ha llegado la política hasta esta situación para considerar aplaudible que Ayuso se mofe de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de quien dijo que aplaudía tanto a su jefe Sánchez que provocaba más aire que los molinos de viento de toda Aragón ¿Pero no es eso lo que hacen los tuyos contigo, amiga Ayuso? 

En fin, no quiero seguir hablando de Ayuso para no correr el peligro de caer en una obsesión...