El tren Móstoles-Navalcarnero será una realidad en la próxima legislatura de la Comunidad de Madrid. Éste es uno de los compromisos que ha trasladado la candidata de Más Madrid a la presidencia del Ejecutivo regional, Mónica García, durante su visita a la localidad el pasado martes 4 de abril, que comenzaba en la estación abandonada. “La historia del tren de Navalcarnero tiene todos los ingredientes del legado del PP: promesas incumplidas, mordidas de corruptos y abandono de los vecinos. La mala gestión de los gobiernos del Partido Popular se ha saldado con agujeros en las cuentas, un tren que nunca llega y terrenos destrozados e inaccesibles; un abandono por partida doble, desde Aguirre a Ayuso, que ahora, además de la dejadez de funciones, se borra de la ecuación y pasa la patata caliente al gobierno de España. Los vecinos de Navalcarnero merecen un gobierno responsable, que se haga cargo de sus necesidades y que finalice los trabajos para que el tren llegue por fin a sus casas”, ha señalado.
Para la formación, terminar el tramo de la línea de cercanías C5 Móstoles El Soto - Navalcarnero y su puesta en funcionamiento es "una reivindicación fundamental desde hace muchos años" para 250.000 madrileños del Suroeste que tienen que desplazarse a Madrid. En diciembre de 2021, Pablo Perpinyá, senador de Más Madrid, solicitaba a la Mesa de la Cámara Alta la comparecencia de la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez, para conocer el estado de las obras mediante una batería de preguntas, instando a finalizar dichos trabajos. “Le pedimos ayuda al Gobierno de España para que los vecinos de Navalcarnero y todo el Suroeste de Madrid no tengan que esperar otros 10 años para moverse en tren", señalaba entonces. María Acín, diputada en la Asamblea de Madrid, indicaba, por su parte, que las obras “nos cuestan anualmente decenas de millones en litigios con la empresa constructora”, denunciando que “miles de vecinos y vecinas siguen esperando un tren que sería clave para el fomento de la movilidad sostenible en el área metropolitana de la región”.
El proyecto supondría "un modelo más medioambiental y sostenible para nuestra Comunidad y para la capital, al conseguir un corredor menos contaminante desde San Martín de Valdeiglesias, combinando la red de transporte de la Comunidad de Madrid en autobús y en el tren, lo cual, junto con los aparcamientos disuasorios previstos en Navalcarnero, reducirá el tiempo de desplazamiento y se traducirá en una mejor calidad de vida", expresan desde la formación. Al encuentro han asistido representantes del partido de las diferentes candidaturas municipales de la zona; posteriormente, Mónica García se reunió con varias Asociaciones de Vecinos de la localidad.
Los vecinos de Navalcarnero merecen un gobierno responsable, que se haga cargo de sus necesidades y que finalice los trabajos para que el tren llegue por fin a sus casas
Por otro lado, la reciente aprobación por parte de la Comisión de Transportes del Senado de la moción de Más Madrid para mejorar la movilidad en la A-5 y reducir la contaminación implica un paso más en la intención de firmar los convenios necesarios entre administraciones conducentes al establecimiento de un carril BUS VAO entre El Soto de Móstoles y Madrid en la carretera A-5, así como la incorporación el tramo Móstoles- Navalcarnero a la red general de Cercanías Madrid y la ampliación de la línea C-5 a Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte.
Una década de espera
La ampliación de la red de Cercanías desde Móstoles a Navalcarnero fue un compromiso electoral bajo el mandato de Esperanza Aguirre. A partir de este compromiso, y después de la negativa del ministerio de Fomento de asumir esta obra, fue la Comunidad de Madrid la que se embarcó en este proyecto y la licitó a la constructora OHL en 2010. Este trazado, en teoría tendría 15 km, 7 estaciones y estaría abierto a finales de 2015. Casi una década después de que se anunciase esta obra, los vecinos de Navalcarnero y Móstoles siguen sin tener esta conexión. Además, esta obra se ha visto inmersa en la trama Lezo, por el presunto cobro de una comisión de 1,4 millones de euros por parte del expresidente Ignacio González por la adjudicación de las obras del tren.