A principios de este año, el Ayuntamiento de Villaviciosa anunciaba el inicio de los trabajos de demolición del edificio inconcluso que se concibió inicialmente para albergar el Centro de Investigación y Tratamiento Oncológico (CITO). Este esqueleto arquitectónico de una construcción que nunca llegó a ser una realidad se situaba en uno de los accesos al municipio; con el deterioro de los años terminó convirtiéndose, tal y como denunciaron algunos vecinos y partidos políticos, en un foco de alimañas y un lugar frecuentado por vándalos y grafiteros, causando durante años un gran impacto paisajístico, entre otros problemas.
Los trabajos realizados en la primera fase consistieron en la retirada de plásticos, vidrios, materiales cerámicos, maderas y canalizaciones, mientras que en la segunda se llevó a cabo la demolición de pilares, vigas, forjados y muros. Recientemente se ha abordado una última etapa, en la que se ha procedido a la recuperación y adecuación del terreno, con movimiento de tierras, relleno y compactación. El importe de las obras -sin IVA- ha ascendido a 975.500 euros.
Con el deterioro de los años terminó convirtiéndose, tal y como denunciaron algunos vecinos y partidos políticos, en un foco de alimañas e inseguridad
Cuando se inició el proceso para poner fin definitivamente a este proyecto inacabado, el alcalde, Juan Pedro Izquierdo, visitó la zona afectada junto al concejal de Obras, Pablo Rodríguez -de hecho, el edil ha vuelto a supervisar las labores finales-. El regidor destacó entonces las “consecuencias positivas de esta demolición tan deseada por todos los vecinos, puesto que con ello se eliminará esta mole de hormigón, que altera la estética urbana de Villaviciosa de Odón y además es un foco de inseguridad permanente”.