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La "maravillosa" gestión del Ayuntamiento de Alcalá, no te lo pierdas
En el ecuador del mes de agosto el Equipo de Gobierno complutense debería trazar una nueva hoja de ruta para "sobrevivir" otra legislatura
Alcalá de Henares |

Nos encontramos en el ecuador del mes de agosto, apenas quedan unas semanas para que finalice el verano y comience el nuevo curso, con nuevas expectativas, proyectos y realidades por vivir. Sin embargo, aún quedan unos días para poder reflexionar antes de que la vorágine de la rutina consuma nuestros días. El Ayuntamiento de Alcalá debería tomarse en serio este poco tiempo que queda de tranquilidad, y hacer examen de conciencia antes de que su legislatura se caiga de forma irrevocable.

Por ello haremos un pequeño análisis que arroje un poco de luz al consistorio, y le ayude a trazar las líneas de los nuevos pasos que deberían tomar si quieren sobrevivir en la próxima legislatura. Este análisis está inspirado en todas las acciones que ha acometido el Equipo de Gobierno en este último año marcado por la pandemia del covid-19, un tiempo que puso a prueba a toda la población, y que algunos lograron superar con creces, pero otros prefirieron salvar su propio cuello.

Así, desde el Ayuntamiento complutense, dieron los primeros pasos para paliar los efectos de la pandemia con una actuación digna de reconocimiento… ¡Su “ínfima” subida de sueldos! Sin atender a las numerosas colas del hambre que se estaban originando en la ciudad, a las más de 9.000 familias que atendía Cáritas, nuestros políticos decidieron salvar sus carteras “por si las moscas”. (Añadir sueldos)

Una cuantía ínfima como podrán ver nuestros vecinos, cuando los sueldos medios en España no superan los 18.000 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Mientras tanto, ellos pasan a cobras 72.000 euros, ¡esque son cuatro veces más listos y trabajadores que los alcalaínos!

Nuestros políticos decidieron salvar sus carteras “por si las moscas”

A esta perlita le siguen otras cuantas, las cuales merecen especial mención. Tras su humilde aumento de sueldo llegó la famosa aprobación del Avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un plan que, a ojos no solo de otras formaciones políticas municipales, sino de los propios alcalaínos, se desmarcaba de la realidad y de las necesidades de la ciudad. Asociaciones vecinales se unieron para reclamar una mayor participación dentro del mismo, asegurando que eran los grandes olvidados del Equipo de Gobierno, “a fin de cuentas, somos los vecinos y vecinas los que viviremos las consecuencias de la planificación urbanística, los problemas de movilidad y las carencias en los barrios. Y esta ha sido nuestra fundamental sugerencia: detener el proceso y abrir uno nuevo en que ciudadanos y entidades de todo tipo volvamos a ser escuchados”, afirmaban con rotundidad.

Un PGOU, es decir, un plan de mejoras para la ciudad, de ordenamiento de la misma, que se los políticos realizan desde sus “tronos”, ricos y lujosos, sin contar con los ciudadanos de a pie ¡La coherencia brilla por su ausencia!

Pero… ¡Suma y sigue! Catástrofe tras catástrofe llegó “Filomena”, nuestra querida borrasca que cubrió el país en un mar de nieve. Ciudades enteras quedaron dañadas por estas inclemencias invernales, y Alcalá no fue menos. La Agencia Estatal de Meteorología avisó con una semana de antelación que, durante el fin de semana, se activaría la alerta roja por mal tiempo. ¡Alerta Roja! Es decir, “riesgo meteorológico extremo”. Sin embargo, la borrasca y sus consecuencias llegaron igual, encontrando a la ciudad en pañales. Es más, algunos vecinos de diferentes barrios como el de La Garena no vieron ni una máquina quitanieves ¡hasta el domingo! Y solo pasaban por algunas zonas. Los alcalaínos estuvieron más de cinco días con palas en las manos para poder sacar sus coches de la nieve, poder caminar por las calles o ir al trabajo.

Desde Soy-de.com también hemos tenido la oportunidad de hablar con muchos vecinos del municipio complutense. Desde asociaciones hasta ciudadanos de a pie, muchos comentaban todos los puntos flacos que veían en la ciudad. Unas alegaciones que se confirmaron cuando, en mayo de este mismo año, realizamos unas encuestas a pie de calle, donde reflejaban el oscuro futuro que le esperaba a la legislatura socialista como no se ponga las pilas… Vamos, ¡parece que el barquito hace aguas! Como alcalaína, espero que no nos llegue al cuello.