Nuestros políticos decidieron salvar sus carteras “por si las moscas”
A esta perlita le siguen otras cuantas, las cuales merecen especial mención. Tras su humilde aumento de sueldo llegó la famosa aprobación del Avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un plan que, a ojos no solo de otras formaciones políticas municipales, sino de los propios alcalaínos, se desmarcaba de la realidad y de las necesidades de la ciudad. Asociaciones vecinales se unieron para reclamar una mayor participación dentro del mismo, asegurando que eran los grandes olvidados del Equipo de Gobierno, “a fin de cuentas, somos los vecinos y vecinas los que viviremos las consecuencias de la planificación urbanística, los problemas de movilidad y las carencias en los barrios. Y esta ha sido nuestra fundamental sugerencia: detener el proceso y abrir uno nuevo en que ciudadanos y entidades de todo tipo volvamos a ser escuchados”, afirmaban con rotundidad.
Un PGOU, es decir, un plan de mejoras para la ciudad, de ordenamiento de la misma, que se los políticos realizan desde sus “tronos”, ricos y lujosos, sin contar con los ciudadanos de a pie ¡La coherencia brilla por su ausencia!
Pero… ¡Suma y sigue! Catástrofe tras catástrofe llegó “Filomena”, nuestra querida borrasca que cubrió el país en un mar de nieve. Ciudades enteras quedaron dañadas por estas inclemencias invernales, y Alcalá no fue menos. La Agencia Estatal de Meteorología avisó con una semana de antelación que, durante el fin de semana, se activaría la alerta roja por mal tiempo. ¡Alerta Roja! Es decir, “riesgo meteorológico extremo”. Sin embargo, la borrasca y sus consecuencias llegaron igual, encontrando a la ciudad en pañales. Es más, algunos vecinos de diferentes barrios como el de La Garena no vieron ni una máquina quitanieves ¡hasta el domingo! Y solo pasaban por algunas zonas. Los alcalaínos estuvieron más de cinco días con palas en las manos para poder sacar sus coches de la nieve, poder caminar por las calles o ir al trabajo.
Desde Soy-de.com también hemos tenido la oportunidad de hablar con muchos vecinos del municipio complutense. Desde asociaciones hasta ciudadanos de a pie, muchos comentaban todos los puntos flacos que veían en la ciudad. Unas alegaciones que se confirmaron cuando, en mayo de este mismo año, realizamos unas encuestas a pie de calle, donde reflejaban el oscuro futuro que le esperaba a la legislatura socialista como no se ponga las pilas… Vamos, ¡parece que el barquito hace aguas! Como alcalaína, espero que no nos llegue al cuello.